El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, sugirió la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, culpó a Moscú de afectar «infraestructura crítica» desde la incursión militar del jueves pasado. Incluso, el viernes pasado la ONU no pudo condenar la invasión de Rusia en Ucrania.
Según Télam, en una nueva sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Blinken expresó que «si el presidente Putin logra su objetivo declarado de derrumbar el gobierno elegido democráticamente de Ucrania, la crisis humanitaria y de derechos humanos sólo empeorará«. De esa manera, el funcionario estadounidense pidió la exclusión del país en la ONU.
Bajo ese marco, determinó que «podemos preguntarnos razonablemente si un Estado miembro de la ONU que intenta apoderarse de otro, cometiendo horribles violaciones de los derechos humanos y causando un gran sufrimiento humanitario, debería estar autorizado a permanecer en este Consejo«. A su vez, le pidió a la ONU que envíe un mensaje a Vladimir Putin para que detenga inmediatamente el ataque.
Por su parte, en el pedido de Estados Unidos y de Albania para condenar la invasión de Rusia en Ucrania, la Organización de las Naciones Unidas no pudo hacer nada frente a la posición de Vasili Nebenzia. Se trata del representante ruso, quien tiene derecho a veto y lo utilizó para dar de baja la propuesta. La iniciativa además tuvo 3 abstenciones por parte de Emiratos Árabes, India y China.
El representante ruso había explicado que hacía uso de su derecho a veto porque «las tropas rusas no están bombardeando las ciudades de Ucrania y no hay confirmación verificable de la muerte de civiles«. Sin embargo, ya se habían registrado algunos videos de ataques en la ciudad de Kiev. De igual manera, la ONU no pudo sancionar a Rusia ni repudiar a Putin.