El Banco Central de la República Argentina (BCRA) autorizó esta semana la suba de tasas de interés, la tercera en este año. La medida significó un guiño al Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco del pago de la deuda, pero además un manotazo de ahogado ante la presión inflacionaria. Si bien hay una mejora en el rendimiento de los plazos fijos minoristas, también se manifiesta una nueva complicación para las familias argentinas porque a partir de esto, será más caro financiarse con tarjetas de crédito.
Es que la tasa nominal anual (TNA) para quienes efectúen el pago mínimo con tarjeta aumentó 200 puntos básicos, pasando de 49% a 51%, según precisó NA. Cabe recordar que durante el 2021, la tasa que cobran los bancos por refinanciar saldos de hasta $200.000, tuvo un tope de 43% nominal anual y que a principios de este año, el BCRA la aumentó 600 puntos básicos llevándola al 49%, cuando realizó el primer aumento de tasas del actual calendario.
A través de la Comunicación A7474, la autoridad monetaria la aumentó dos puntos, al resolver “sustituir, con vigencia a partir del ciclo de facturación correspondiente a abril de 2022, al 51% nominal anual el límite al interés compensatorio para financiaciones vinculadas a tarjetas de crédito que pueden aplicar las entidades financieras”, según se explica en el documento oficial.
El aumento puede entrar en vigencia desde la facturación de abril, previo aviso de los bancos a sus clientes sobre el cambio en los costos. En este sentido, es pertinente tener en cuenta que el refinanciamiento de los saldos adeudados en tarjetas de crédito es usado por aproximadamente el 40 por ciento de los titulares de plásticos. Se trata de aquellos que no alcanzan a pagar el total del resumen, por lo que realizan un depósito parcial, que puede ser el mínimo o algo más, y el resto lo refinancian.
En búsqueda de contener la escalada inflacionaria, el BCRA subió la tasa de referencia en 200 puntos básicos a 44,5% anual para el plazo de 28 días. La TNA representa un 54,8% como tasa efectiva anual (TEA), que de acuerdo con las proyecciones de inflación del relevamiento de expectativas de mercado (REM), que se ubican en 55%, el costo de este tipo de financiamiento estará por debajo del índice de precios.
La suba de tasas, en detalle
El BCRA fijó un nuevo piso de 43,5% anual para imposiciones a 30 días de personas humanas de hasta $10 millones, lo que representa un rendimiento de 54,4% de tasa efectiva mensual. Para el resto de los depósitos del sector privado, la tasa mínima garantizada se establece en 41,5%, lo que representa una TEA de 50,4%.
La entidad recordó que “en sus Objetivos y Planes para 2022, el BCRA informó que comenzaba a dejar atrás el periodo de políticas excepcionales generado por la pandemia y retomaba los lineamentos enunciados en enero de 2020”.
“En ese sentido, se produjeron las subas de tasas en enero y febrero y ahora se ajusta dicha estrategia con el objeto de establecer un sendero de tasa de interés de política de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”, indicó la máxima entidad monetaria.