El alineamiento entre China y Rusia despertó alertas en Occidente desde donde ya expresaron su “profunda preocupación” sobre la alianza. Luego de que Pekin cuestione ante las Naciones Unidas la aplicación de sanciones a Moscú, Estados Unidos y sus aliados advirtieron que “cualquier tipo de apoyo” que impulse el gigante asiático a Vladimir Putin “tendrá consecuencias”.
El representante permanente de China ante las Naciones Unidas, Zhang Jun, dijo el lunes que «el uso indiscriminado de sanciones» no ayudará a resolver el conflicto en Ucrania, sino que solo creará nuevos problemas. Según explicó el diplomático, la escalada de sanciones seguirá perjudicando a las finanzas, la energía, los alimentos, el transporte, las cadenas de suministro y otros campos en el orden global, lo que obstaculiza la ya de por sí frágil economía mundial golpeada por la pandemia.
Asimismo, expresó que las sanciones tendrán repercusiones negativas en los medios de vida de la gente, particularmente en los países en desarrollo. Esta defensa para aflojar la presión al Kremlin se leyó como una señal de apoyo al gobierno de Vladimir Putin por lo que Occidente no tardó en salir a expresar su “preocupación” por un posible acercamiento del gigante asiático a Rusia que podría contemplar apoyo militar y/o económico.
De acuerdo a distintas agencias internacionales, funcionarios estadounidenses dijeron el domingo que Rusia había pedido a China equipos militares después de su invasión. Además, la administración Joe Biden mantenía sospechas sobre la intención de Moscú de girar todas sus reservas en moneda y oro a los yuanes de su aliado chino. No obstante, el Kremlin negó haber pedido asistencia militar a Pekín y desde el gigante asiático dijeron que nunca enviaron auxilio.
La respuesta de China a la advertencia
Tras la contraofensiva de Occidente, el gigante asiático dijo este lunes que “China siempre se opone al uso de sanciones para resolver los problemas, y se opone todavía más a las sanciones unilaterales que no tienen ninguna base en el Derecho internacional y causarán daños a los medios de vida de la gente en todos los países”. Las declaraciones fueron del ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en la reunión que mantuvo con su par de España.
Asimismo, subrayó que Pekín “no es parte en esta crisis, y no quiere que le afecten las sanciones todavía más”. “China tiene derecho a proteger sus intereses y derechos legítimos”, enfatizó el principal socio de Rusia y uno de los principales vínculos comerciales de Estados Unidos, por lo que profundizar sanciones y que impacten en todo el este podría generar problemas a la economía norteamericana.
Por el momento, China plantea una política de neutralidad ante el conflicto bélico en Ucrania al que se resiste llamar “guerra” o “invasión”. Estos idas y vueltas en sus declaraciones, y coqueteos con Moscú mantienen encendidas las alarmas en Occidente, que repite -una y otra vez- que el involucramiento de esta potencia en la batalla podría generar un violento escenario.