A pocos días de cumplirse un mes del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, las negociaciones para alcanzar un acuerdo por la paz se demora mientras la embestida de Moscú se recrudece. En medio de este escenario, en las distintas instancias de diálogo, el presidente ruso Vladimir Putin planteó una serie de condiciones que son, para sus intereses, inalterables.
El principal reclamo de Moscú es la no entrada de Ucrania en la OTAN y en la Unión Europea (UE). De acuerdo a los reportes que llegan post reuniones entre las partes, la primera de las condiciones ya fue asumida por Vodolomir Zelenski. Respecto a la segunda, Kiev ya solicitó su adhesión al organismo y los 27 Estados miembros iniciaron los trámites para ello.
Independencia de zonas prorrusas
Otro de los pedidos es el reconocimiento de Crimea como zona rusa. En 2014, esta región solicitó su independencia de Ucrania y pidió pasar a formar parte de Rusia. Si bien desde entonces se lee en el globo a la península como una zona dominada por Kiev, aún no tiene reconocimiento oficial de la comunidad mundial debido a que está fuera de todo marco del derecho internacional.
En la misma línea, el líder moscovita puso sobre la mesa la condición de que se declarase la independencia de Donestsk y Lugansk, dos regiones del este de Ucrania abiertamente prorrusa. Asimismo, Putin exige una ‘cesión adicional’ de territorio ucraniano, que no especifica. No obstante, explicó la CNN, se trataría de una línea para trazar un corredor entre la región del Donbass, en el este, y Crimea, en el sur.
Deponer a los líderes y desmilitarización de Ucrania
Al ordenar la invasión a Ucrania, Putin argumentó que el objetivo de la operación era “desnazificar” el país vecino, al considerar que en los últimos años fue gobernado por líderes con afinidad al nacismo. Según considera, es necesario ponerle fin al gobierno de Zelenski y todos los partidos ultranacionalistas deben estar prohibidos.
En paralelo, Moscú exige la desmilitarización de Ucrania. Según expertos, el Kremlin considera ante la comunidad global que el poderío armamentístico de Kiev significa una amenaza directa para Rusia.
Por último, de acuerdo a la información recopilada hasta el momento, otras de las exigencias es hacer del ruso un idioma oficial en Ucrania, país con muchos descendientes moscovitas y otras regiones rusas.Hasta el momento, Kiev no reconoce la lengua rusa como oficial así como tiene leyes que prohíben su uso en ciertas atmósferas.
Todos estos planteos se dieron en las charlas que protagonizó el presidente ruso con líderes europeos. Si bien en los últimos días se habló de un acercamiento en las posiciones para lograr un alto al fuego, Rusia profundizó los ataques aéreos contra objetivos civiles en ciudades claves de Ucrania.