Los productores agrícolas, desde hace dos semanas, están realizando asambleas contra la última suba de las retenciones y la presión impositiva en general, que ya supera el 60%. En ese marco, si no se modifican las reformas impulsadas por el Gobierno nacional, habrá un «tractorazo» (manifestación masiva del campo) hacia la Ciudad de Buenos Aires el próximo 23 abril.
Según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), de cada 100 pesos que se generan de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol $64,9 quedan en manos del Estado. En diciembre pasado eran 63,2 pesos los que iban para el Estado. En otras palabras, el campo trabaja 6 meses al año para resignar sus recursos económicos al Estado.
Los productores tomaron la decisión al ver que la Mesa de Enlace no se decidía con las medidas de fuerza. La falta de respuesta por parte del Ministerio de Producción acentuó la bronca en el campo y la anticipación de reclamos más masivos e intensos como sucedió en 2008. El problema es que los altos dirigentes agrarios no se ponen de acuerdo.
¿La Mesa de Enlace puede frenar los cortes en la Ciudad de Buenos Aires?
La Mesa de Enlace es una agrupación se conformó en marzo del 2008 por entidades representativas del campo (Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria y Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada) contra el incremento de la confiscación de renta agraria por parte del Estado. Los dirigentes lograron modificar las retenciones móviles que quería imponer el Gobierno de Cristina Kirchner en aquel año.
Por otro lado, logró la incorporación de diputados (conocidos como agrodiputados) al Parlamento argentino. El problema es que dentro de la Mesa de Enlace hay quienes prefieren un política totalmente liberal, mientras que la CONINAGRO propone retenciones segmentadas, según el tipo de producto. Lo cierto es que la agrupación ha servido como método defensivo, pero no como un grupo de personas para ofrecer propuestas concisas que ayuden al campo a producir más. Por lo tanto, no hay consenso con respecto a realizar las protestas masivas, sin embargo, los productores ya lo decidieron de manera individual y será el 23 de abril en la Ciudad de Buenos Aires.