El Gobierno nacional oficializó este viernes el esquema de subas del salario mínimo vital y móvil. Se trata de un nuevo salto que completará un incremento del 45% en diciembre, por lo tanto el haber mínimo cerrará el 2022 en $47.850, aunque a mitad de año podrían definirse más incrementos. Así quedaron los nuevos montos que también impactan en los planes sociales.
De acuerdo a la Resolución 4/2022, en abril se implementará el primer salto. En consecuencia, a partir del cuarto mes del año los sueldos tendrán una base $38.940 mensuales, para todos aquellos “que cumplen la jornada legal completa de trabajo”. En tanto, el valor por hora para los jornalizados será de $194,70.
En tanto, desde el 1° de junio el salario mínimo sube a $42.240 y el valor de la hora para jornalizados será de $211,20. Asimismo, a partir del 1° de agosto, serán de $45.540 y de $227,70, respectivamente, mientras que el último aumento será el 1° de diciembre. Con esta escalada final, el haber mínimo cerrará el año en $47.850 y la hora de trabajo para jornalizados será de $239,30.
En conclusión, el incremento será el que se acordó días atrás en el Consejo del salario que componen empresarios y sindicalistas: 18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto, y 7% en diciembre. No obstante, en el mencionado encuentro las partes acordaron que podrán solicitar a partir del mes de agosto una nueva reunión para su revisión. Esta cláusula surgió ante el reclamo del crecimiento del salario por debajo de la línea de la inflación.
Salario mínimo vs. Inflación
De acuerdo al Relevamiento de Expectativas del Mercado realizado por el Banco Central, a fines de febrero de 2022, se espera que la inflación minorista a fines de año se ubique en el 55%. Por lo tanto, se proyecta una renegociación para equilibrar los salarios y buscar la estabilidad.
El año pasado el salario mínimo aumentó un 52,7% y superó a la inflación anual que fue del 50,9%. Sin embargo, una parte del incremento (3%) se dio en febrero de este año, por lo tanto, quedaron atrasados, si se cuenta la inflación del último bimestre. Si bien desde el sector sindical se prevé torcer el rumbo, una vez más parece complejo que el salario le gane al incremento inflacionario.