Durante los incidentes ocurridos en la puerta del Congreso de la Nación en el debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le rompieron parte de su oficina a Cristina Fernández de Kirchner. La vicepresidente mostró por sus redes sociales como quedó su despacho aunque desde la oposición cuestionaron que ese material fue armado por algunos elementos modificados.
Sin embargo, el periodista Jorge Asís realizó un análisis más profundo de la situación y comparó el despacho de Cristina Kirchner con el Gobierno de turno. Casi como si fuesen dos caras de una misma moneda, el escritor asegura que «la Doctora tiene el gobierno tan destruido como su despacho». A partir de esto, inicia un breve descargo en el que detalla los puntos similares entre el mandato de Alberto Fernández y cómo quedó la oficina de la funcionaria.
El primer punto que tocó fue el acuerdo con el FMI, uno de los aspectos más controversiales para el oficialismo. «Cuando no sabe qué decir, La Doctora adopta la táctica del silencio. Entre los escombros. el kirchnerismo en retirada se dispone a guarecerse en la provincia del pecado. Acordar con el Fondo Monetario Internacional era la manera indigna de traicionar el legado de Néstor«, advirtió Asís para marcar el quiebre entre Alberto Fernández y CFK.
Sumado a esto, denunció que Martín Guzmán «logró conducirlo a Alberto» en su plan con el Fondo al punto tal que «lo llevaba de la mano como a un niño hacia el colegio». Esto el quita autoridad al jefe de Estado pero más aún al observar la postura que tomaron los diputados de su fórmula, quienes por un sector, el de Máximo Kirchner, decidieron no acompañar.
Máximo Kirchner y su postura con el FMI
En su análisis, Jorge Asís, advierte que «cuando Máximo desató el paquete, comprobó que el acuerdo con el Fondo que proponían Guzmán y Alberto, desmoronaba la épica de sus fabulaciones» y que de esta manera «optó entonces por el heroico arrugue de barrera. Por la atractiva facilidad de no hacerse cargo«. Este cruce entre el hijo de la vicepresidente y el mandatario argentino marcan, una vez más, el quiebre interno.
«Anotados siempre en la ventanilla para cobrar por los méritos. Y borrarse a la hora nada sublime de pagar las cuentas. Presentes para los aplausos y los abrazos. Ausentes para el recuento de daños involuntarios», analiza el escritor en su sitio web. Sin embargo, esto no es todo porque también da a entender que en Juntos por el Cambio colaboraron más con el Gobierno que sus propios dirigentes.
Alberto está en una balsa a la deriva
En este sentido, Asís observa que «Alberto respira gracias al adversario que le clavó la deuda y a la paciencia eficaz de dos funcionarios que conducen lo que queda de la balsa a la deriva». Ellos son Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados que se encargó de las negociaciones, y Juan Manzur, jefe de ministros que llevó adelante encuentros entre gobernadores para apoyar al máximo funcionario.
«Son racionales con territorios que esperan que la balsa se acomode en alguna playa. Cerca de algún puerto», paralelizó el periodista para cerrar su articulo en el que también adelanta que Cristina Kirchner y su hijo Máximo «tampoco se destacan como oficialistas y probablemente alcancen grandeza otra vez como opositores«, dando una perspectiva de quiebre total de cara a las próximas elecciones.