Este lunes, procesaron al primo del difunto expresidente Néstor Kirchner. Se trata de Carlos Santiago Kirchner, exsubsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal, acusado por enriquecimiento ilícito, causa que además abarca tanto a su esposa como a su hijo. Según explicaron minutos después de conocerse el fallo, “hay cuentas que no cerraban” de los 2,5 millones de dólares que había declarado ante la Justicia.
“El juez Julián Ercolini acaba de procesar a Carlos Kirchner por enriquecimiento ilícito. Lo investigaban desde 2005 hasta que terminó su función y lo cierto es que la Justicia corroboró que hay cuentas que no le cerraban”, explicó la periodista Lourdes Marchese en + Info a la Tarde (La Nación +). En este sentido, agregó que el acusado “recibió un embargo de 25 millones 500 mil pesos”.
La causa
La causa por enriquecimiento ilícito contra Carlos Kirchner fue iniciada por una denuncia del gobierno de Mauricio Macri. Así lo repasaba el periodista Luis Majul hace un mes, cuando el acusado aseguró ante la Justicia que heredó su fortuna de su abuelo y su padre. “A Carlos Kirchner, el fiscal Gerardo Pollicita junto al juez Julián Ercolini, lo dieron vuelta como una media. La causa se inició después de una denuncia del titular de la UIF, Mariano Federici”.
“Federici argumentó que este Kirchner intentó ocultar parte de su patrimonio, con la complicidad y el apoyo de su esposa y de sus hijos”, remarcó Majul, y lanzó: “Así, logró hacerse de 13 propiedades, una de ella en Miami, valuada en 650.000 dólares. La compró a través de la firma K-Joro Real State Imvestment, constituida junto con su hijo Carlos Rodrigo Kirchner en Miami, el 24 de mayo de 2013”.
La fortuna de Carlos Kirchner
En esta línea, el periodista de La Nación + y Radio Rivadavia apuntó que “a su fortuna, este Kirchner no la hizo trabajando en el sector privado”, sino que “la amasó mientras ocupaba un cargo en el ministerio de Planificación Federal de Julio de Vido, el puesto de Subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal”, recordó Majul.
En el marco de la investigación, -continuó Majul- el fiscal Pollicita descubrió que Kirchner, para ocultar su patrimonio, usó un conglomerado de empresas radicadas en Argentina y el exterior. Pues, según consignó el también dueño de Radio Berlín, detalló que, cuando asumió como empleado público, Carlos Kirchner “solo poseía una pequeña casita y un vehículo”.
“Pero mientras ‘trabajó’ para el Estado, entre julio 2005 y diciembre de 2015, adquirió, en forma personal o a través de testaferros: 13 inmuebles, por un valor de casi dos millones de dólares; 14 automotores; un Porsche Cayenne; un Audi 3; un Audi 5; un Mercedes Benz e 350 coupé; un Peugeot 408; una Toyoya Hilux; un Volkswagen escarabajo, entre otros”, detalló Majul.
La trama del patrimonio K
A partir de ello, Majul realizó un recorrido sobre el patrimonio y los movimientos que se habrían realizado por atrás, en donde involucró a la prima política del acusado, Cristina Kirchner y al empresario Lázaro Báez. A todo esto, a Carlos Kirchner también se le registraron operaciones financieras por otro millón de dólares, siguió el periodista político.
De esta manera, los funcionarios judiciales Pollicita y Ercolini determinaron que todo el patrimonio “supera en más de tres veces” el dinero que declararon tanto Carlos Kirchner como su mujer y su hijo. “Y todo indica que tarde o temprano, será condenado, por más barullo de lawfare que le quieren agregar al chorreo”, anticipaba Majul en febrero de este año.
Pero, a su vez, advirtió que “Carlos Kirchner no es un electrón loco ni un cabo suelto”, ya que “forma parte de la asociación ilícita encabezada por Cristina Kirchner y que, según la Justicia, desvió la obra pública de Santa Cruz en beneficio de Lázaro Báez”. No obstante, “en su declaración indagatoria del día de hoy (en alusión al 10 de febrero último), Carlos Kirchner juró que heredó la mayor parte de su fortuna de su padre y de su abuelo”, sentenció Majul.