Ya han pasado más de dos semanas de que Vladimir Putin decidió invadir Ucrania. Los ataques sistemáticos y permanentes han ido en aumento. Estos últimos días embistieron zonas residenciales. En todo el mundo recorren las imágenes de la injusticia que está padeciendo el pueblo ucraniano. Por eso más de 20000 personas se alistaron para ir a combatir. Uno de ellos es un francotirador canadiense.
La persona en cuestión se apoda «Wali». Es un soldado canadiense que estuvo en Afganistán entre 2009 y 2011. Formó parte del 22º Regimiento de la Real Infantería Canadiense en Kandahar. Allí tuvo una performance sublime. Además estuvo en Irak, en 2015, donde combatió al Estado Islámico. «Wali» formaba parte de las fuerzas kurdas.
«Wali» significa «protector» en árabe. El sobrenombre se lo ganó en Afganistán luego de matar entre 7 a 10 contendientes por día. La media para un francotirador ronda los 4 a 6 víctimas letales diarios. El militar devenido a programador de computadoras, se vio obligado a ir a Ucrania porque sintió lo mismo que «un bombero cuando suena la alarma».
«Hace una semana todavía estaba programando cosas. Ahora estoy agarrando misiles antitanque en un almacén para matar gente… Esa es mi realidad en este momento”, le comentó a CBC News. «Wali» cruzó la frontera e ingresó a Ucrania el miércoles. Le dieron la bienvenida «como si fuera un amigo de toda la vida». Los ucranianos esperan que imite las proezas de Medio Oriente.
“Tengo que ayudar porque aquí hay gente que está siendo bombardeada solo porque quiere ser europea y no rusa”, añadió el canadiense. Por otro lado asumió que puede tener un futuro incierto. Goza de una fama que, si cae prisionero, podría ser utilizado como «moneda de cambio». De todas formas no pensó mucho en eso y desde que pisó territorio ucraniano, se dispuso a realizar su ataque a los rusos.