Muy lejos de retirarse, Rusia lanzó hoy más ataques en Ucrania, a pesar que estaban en vísperas de nuevas conversaciones por la paz. Por su parte, desde el Gobierno ucraniano y la OTAN consideran que no hay retirada de tropas por parte de Moscú, sino que existe un reacomodamiento para redoblar la ofensiva en la región oriental del país.
Según Télam, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, dijo que «Ucrania estaba notando un refuerzo de las tropas rusas para nuevos ataques en Donbass«. A su vez, remarcó que sus fuerzas estaban «preparadas para esta etapa». Al mismo tiempo, hoy se llevó adelante una caravana de colectivos que se dirigía hacia Mariupol con el objetivo de evacuar civiles.
Es que luego de que Rusia declarara una tregua en esa zona, desde la Cruz Roja explicaron que sus equipos habían salido hacia Mariupol con el objetivo de colaborar con los corredores humanitarios y empezar con las evacuaciones de civiles este viernes. Ya hubo algunos intentos fallidos de llevar adelante estas medidas pero fracasaron por los bombardeos rusos.
Estos movimientos de Rusia muestran que el conflicto bélico está lejos de terminar. Incluso, el miércoles hubo una ola de ataques por parte del país de Vladimir Putin en zonas de Ucrania en las que el propio mandatario había prometido reducir las operaciones. Esto disminuyó aún más las esperanzas de que esta invasión que inició en febrero finalice.
Por su parte, el ministro de Defensa ruso informó sobre nuevos bombardeos en Ucrania contra depósitos de combustible. En ese sentido, autoridades ucranianas denunciaron ataques de artillería contra la ciudad de Jarkov en las últimas 24 horas. No obstante, las tropas rusas declararon una tregua en Mariupol, una de las ciudades más destruidas a causa de los ataques.
La situación en Mariupol
Mariupol está asediada y bajo intensos bombardeos, es por eso que el plan de evacuación de civiles es sumamente peligroso porque no se respetan los acuerdos sobre las evacuaciones. A su vez, la ciudad está sin agua, luz, ni calefacción. Tampoco tiene casi alimentos y medicamentos. Incluso, hasta el propio alcalde abandonó el lugar la semana pasada.