El periódico ruso Novaya Gazeta, cuyo editor Dmitry Muratov fue uno de los ganadores del Premio Nobel de la Paz el año pasado, anunció este lunes que suspendía sus actividades impresas y en línea hasta el final de la «operación especial» de Rusia en Ucrania.
El periódico de investigación, que ya eliminó material de su sitio web sobre la acción militar rusa para cumplir con una nueva ley de medios, explicó que este lunes recibió una segunda advertencia del regulador estatal de comunicaciones, Roskomnadzor, sobre sus informes, ya que los considera como «agentes extranjeros».
«Estamos suspendiendo la publicación del periódico en nuestro sitio web, redes sociales y en forma impresa hasta el final de la ‘operación especial en el territorio de Ucrania’», escribió el periódico en su sitio web. En un mensaje separado a los lectores, Muratov y sus reporteros dijeron que la decisión de detener sus actividades había sido difícil pero necesaria.
«No hay otra opción. Para nosotros, y lo sé, para ti, es una decisión horrible y difícil», decía la nota. La represión del Kremlin contra los medios independientes ha aumentado considerablemente desde que comenzó la guerra. Varios periódicos importantes cerraron o fueron prohibidos, informaron Reuters y Bloomberg.
Después de que Muratov ganara el Premio Nobel de la Paz, el presidente Vladimir Putin advirtió que «el honor no brindaría protección contra la presión legal». El Comité del Nobel otorgó a Muratov y a la periodista filipina Maria Ressa el premio «por su valiente lucha por la libertad de expresión», la primera vez que se otorga al periodismo desde 1935.
El ruso dedicó su premio a cuatro de sus periodistas que, según dijo, habían sido asesinados, «defendiendo el derecho de las personas a la libertad de expresión», así como un abogado y activista de derechos que había trabajado con ellos. La semana pasada, Muratov había donado su medalla del premio para recaudar fondos para los refugiados ucranianos.