La ofensiva por parte de Rusia a Ucrania no cesa y el sabado las fuerzas de Vladimir Putin llevaron adelante un ataque a un colegio de arte, ubicado en la ciudad de Mariupol, que estaba siendo utilizado como refugio por lo que albergaba cerca de 400 individuos. Se trata de la misma localidad que hace una semana sufrió el bombardeo a un teatro que también servía como refugio y antes un hospital materno infantil fue bombardeado.
El municipio de Mariupol, según informó Télam, aseguró que la entidad quedó destruida después del ataque y además remarcó que podrían haber víctimas bajo los escombros. Por el momento, acorde con la agencia Europress, no hay información respecto de las personas que estaban en el edificio. Mariupol, que se posiciona sobre el mar de Azov, es considerada una ciudad clave en esta guerra por lo que hace más de quince días que los soldados rusos se encuentran allí.
Es un lugar que cuenta con 430.000 habitantes y que a raíz del conflicto, se quedó sin luz sin agua y sin calefacción. A su vez, la comida y los remedios escasean, acorde con lo precisado por las autoridades de Mariupol. En cuanto a las víctimas fatales, indicaron que alrededor de 2.300 individuos perdieron la vida desde el 24 de febrero pasado, día en el que comenzó la invasión.
Frente a ese panorama, el mandatario de Ucrania, Voldimir Zelenski, afirmó el sábado a la noche a través de un video que Mariupol quedará en la historia como un crimen de guerra llevado adelante por los soldados rusos. «Hacer esto a una ciudad pacífica, lo que hicieron los ocupantes, es terrorismo que será recordado durante siglos venideros», aseguró.
Además de los ataques mencionados, el 80% de las viviendas de Mariupol fueron destruídas y las autoridades advierten que de esa cifra, el 30% no podrá repararse. Por lo tanto, describieron al panorama que se vive en la ciudad como un «continuo bombardeo de las fuerzas de ocupación rusas que intentan crear una imagen positiva distribuyendo alimentos a la población civil», según indicó NA.