La invasión de Rusia a Ucrania llegó hoy a su noveno día en un conflicto que parece cada vez más lejos de terminar. Los soldados de Vladimir Putin continúan con su ofensiva sobre dos de las ciudades con mayor relevancia: Járkov y Kiev. Después de arduas negociaciones, se acordó la puesta en marcha de un corredor humanitario a fin de evacuar civiles y brindarles asistencia médica. No obstante, las autoridades ucranianas afirmaron que al día de hoy los ataques no cesaron.
La ciudad de Mariuopol, ubicada en la parte sur, aseguró, según NA, que las tropas rusas lanzaron bombas en las vías de un tren con el objetivo de que no se produjera el escape. Ante ese contexto, Ucrania atrasó la evacuación de esa zona debido a que, según afirmó, las fuerzas de Putin no respetaron el cese del fuego. «La evacuación de civiles, que debía comenzar antes del mediodía, fue postergada por razones de seguridad. Las fuerzas rusas continúan bombardeando Mariúpol y sus alrededores», explicó la alcaldía mediante la red social Telegram.
En esa línea, el Ayuntamiento de Mariupol comunicó que aguarda todavía la ratificación del alto del fuego temporal en toda la ruta de evacuación de la gente común, debido a que, a la hora en la que debía comenzar el corredor humanitario los ataques persistían en ciertos sitios, como por ejemplo, en la localidad de Zaporiyia.
«¡Hacemos todo de nuestra parte para que el acuerdo (respecto de los corredores humanitarios) funcione. Es una de las principales tarea de hoy. Veremos si se puede avanzar en el proceso negociador» con Rusia, afirmó hoy el mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski. El jueves de esta semana, las tropas rusas atacaron la central atómica más grande del territorio ucraniano y la tercera más importante de Europa.
«Seis chernóbil»: la advertencia de Zelensky sobre el ataque de Rusia a la planta nuclear
Luego de este ataque, el presidente de Ucrania sostuvo que se trató de «la noche que podría haber detenido el curso de la historia, la historia de Ucrania y la historia de Europa» y remarcó que ese acto podría haber logrado una destrucción igual a la «de seis Chernóbil». En consecuencia, lo definió como un accionar «de terrorismo de un nivel ináudito».
Además fueron contra una facultad que estaba en la segunda ciudad más importante de la nación europea. Frente a este panorama, Zelensky precisó que ya murieron alrededor de 9000 soladados de Rusia y que aproximadamente un millón ciudadanos abandonaron Ucrania en busca de un lugar seguro. El país que recibe más ucranianos es Polonia, que es también uno de los que más ayuda le está brindando al Gobierno de Ucrania.