La viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereschuk, informó este viernes que se abrieron nuevos corredores humanitarios. «Quiero avisar que estamos abriendo nuevas rutas humanitarias», comunicó en un vídeo. Más de 2,5 millones de ucranianos han abandonado el país en las últimas dos semanas, según la ONU.
El Ministerio de Defensa de Rusia notificó el jueves que Moscú seguirá abriendo de modo unilateral corredores humanitarios. Al mismo tiempo, constató que la apertura de tales corredores efectuada el jueves «no dio por enésima vez sustanciales resultados positivos por culpa de las autoridades de Kiev».
Este ministerio comunicó anteriormente que «con el fin de garantizar la seguridad de la población civil, la Federación de Rusia declara el régimen de silencio a partir de las 10:00 de este viernes y está preparada para garantizar los corredores humanitarios (el paso seguro de las personas y el tránsito de los convoyes de autobuses y vehículos particulares)».
Los corredores se abrirán desde Kiev, Chernígov, Sumy, Jarkov y Mariúpol. Desde está última ciudad, donde la situación de la población civil es especialmente grave, partirán dos rutas, informó Reuters. El 24 de febrero Rusia inició una «operación especial» en Ucrania. Ya que las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para defenderse de los ataques cada vez más intensos de las tropas ucranianas.
Hasta este viernes, más de 2,5 millones de personas han huido de Ucrania. Otros 2 millones han sido expulsados de sus hogares dentro del país desde el inicio de la invasión rusa. La ONU han estado planificando sus necesidades humanitarias partiendo del supuesto de que unos 4 millones de refugiados ucranianos buscarían seguridad en el extranjero.
Sin embargo, con unas 200.000 personas que han cruzado las fronteras a los países vecinos en las últimas 24 horas, un responsable de la ONU encargado de los refugiados dijo que tal vez tengan que revisar esa cifra al alza. «No sería una sorpresa que se revise al alza», dijo Matthew Saltmarsh, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), cerca de la frontera con Polonia.
«Las agencias humanitarias se esfuerzan por proporcionar instalaciones con calefacción a los miles de refugiados que esperan con temperaturas gélidas en los pasos fronterizos», explicó. Además agregó, que mientras que «camiones están llevando miles de mantas térmicas y colchones en la otra dirección».
Cientos de miles de personas están atrapadas bajo los intensos bombardeos de las ciudades y pueblos de Ucrania, y se están quedando sin suministros. Ambas partes se culpan mutuamente de no respetar el alto el fuego.