La invasión de Rusia a Ucrania provocó que miles de personas tuvieran que huir de ese país. Entre ellos argentinos que bien o vivían en la nación liderada por Zelensky o habían viajado allí por diversos motivos. Un caso es el de Eugenia Manoni, una argentina que empezó un tratamiento de subrogación de vientre y por esa razón, en mayo pasado, voló a Kiev, la capital del territorio ucraniano.
Esta mañana en diálogo con Eduardo Feinmann, conductor de Y Alguien tiene que decirlo en Radio Mitre, la mujer precisó que «el 16 de este mes salimos rumbo a Kiev (con su pareja) desde Argentina» y remarcó que «llegamos el 18 a Kiev porque ya Lufthansa no sobrevolaba el espacio aéreo de noche». Luego «alquilamos una camioneta y la teníamos estacionada en los departamentos que ofrece, en nuestro caso, nuestra clínica que era Biotex».
«Estábamos en los departamentos de Biotex junto a dos familias argentinas», precisó y remarcó que ante el inicio del conflicto «llamamos a la Embajada Argentina y a Cancillería. En mi caso me pude comunicar con el Gobierno de Santa Fe». Fue así como «gracias a una gran cadena de favores agarramos la camioneta y salimos a evacuarnos a la residencia de la embajadora».
La odisea para buscar al bebé
Frente a ese panorama hizo hincapié en que «yo del grupo de cinco parejas era la única que no tenía a mi bebé en brazos» y «estaba próximo a nacer», recalcó. Pero, «el sábado lograron evacuar a todas las parejas argentinas con bebés a Polonia», destacó y explicó que «yo me quedé en la residencia de la embajadora». «A los diez minutos me avisan que el bebé había nacido», resaltó y subrayó que «nació en un bunker improvisado».
«Como mi bebé nació un sábado y ese día decretaron el toque de queda, no pude ir a buscarlo hasta el lunes», detalló y recalcó que «hubo que hacer una logística muy grande porque era muy riesgoso». «Con un remis y una bandera argentina tuvimos que atravesar todo el centro de Kiev», precisó. En consecuencia, «esa noche me juré que iba a salir de ahí. Que no iba a pasar una noche más adentro de un bunker», marcó.
En ese contexto, le agradeció a la embajadora argentina en Ucrania, Elena Mikusinski, ya que, precisó que «los ayudó a salir de Ucrania». «Trató de hacernos sobrellevar este horror de la mejor manera posible», afirmó y aseguró que «eso nos ayudó a no entrar en pánico». También destacó al embajador argentino en Rumania, Carlos María Vallarino. Para concluir, aseveró que el bebé «está muy saludable» y contó que «se llama Alfonso y ya tiene 15 días».
El accionar del Gobierno con las familias que viajaron de Argentina a Ucrania por una subrogación de vientre
El 26 de febrero pasado, el canciller argentino, Santiago Cafiero, indicó que «las cinco familias argentinas y sus hijos recién nacidos ingresaron hoy a Polonia para retonar a nuestro país». Subrayó que se trató de «un complejo operativo que duró cerca de 23 horas». Por último, destacó que «fue posible gracias a la coordinación permanente de nuestras embajadas en Ucrania y Polonia».