Los subsidios a las tarifas de luz han sido uno de los problemas sin resolver en los últimos 7 años. El Gobierno de Mauricio Macri intentó bajarlos, sin embargo, los precios se elevaron tanto que redujeron drásticamente el consumo en otros rubros. Durante la gestión de Alberto Fernández, el Estado volvió a hacerse cargo y congeló los precios en 2020 por la pandemia y gran parte del 2021, pero ahora se ve obligado a achicar el déficit fiscal.
El análisis hecho con datos de la empresa de luz, Edenor muestra que para el mismo consumo de 300 kWh por mes hay una gran diferencia entre cada provincia. Por ejemplo, la más cara es Córdoba, donde cada familia debe abonar 4.052 pesos, mientras que La Rioja es la jurisdicción que menos cobra por este tipo de servicio público con una tarifa de $1147.
En el caso de AMBA, que se compone de CABA y 40 municipios de la provincia de Buenos Aires, solamente se paga entre $1.308 y $1.315. La zona es muy heterogénea y si bien casi la mitad de las familias son pobres el resto lo completan los hogares con mayores ingresos del país. Evidentemente, la segmentación de tarifas en esta región es necesario para llegar a los hogares que realmente lo necesitan.
El resto del país
La tarifa en la región de cuyo son de $3.000 en Mendoza; San Luis $2.276 y $2.499 sobre San Juan. Luego, con respecto a las provincias que conforman el gran norte argentino los precios son más disparejos: Jujuy ($3409); Tucumán ($2.913), Salta ($2.803); Corrientes y Catamarca ($2.258); Chaco ($1.806); Misiones ($1.671), Santiago del Estero ($1.395), Formosa ($1.306) y La Rioja ($1.147).
Con respecto a las provincias del centro argentino los precios son más altos en promedio comparado con el norte: Córdoba ($4.052), Entre Ríos ($3.155) y Santa Fe ($3.024). La región patagónica compuesta principalmente por 6 provincias demuestra una gran heterogeneidad en las tarifas: Neuquén ($3.361), Chubut ($2.460); Río Negro (2.604); Santa Cruz ($1.411); Tierra del Fuego ($1.384) y La Pampa ($1399).