Las retenciones al campo son uno de los mayores ingresos de divisas extranjeras para el Banco Central. Sin embargo, gran parte de ese dinero es para sostener la importación de otros sectores industriales o para pagar otras deudas. Vecinos de General Villegas aseguraron haber aportado más de 186 millones de dólares entre 2019 y 2020. Pero desde el Estado no recibieron nada a cambio, ni siquiera infraestructura hidráulica para evitar que se inunden las parcelas.
«Los productores de Gral. Villegas aportaron al país en 19/20 u$s186.012.900 sólo en retenciones. Hoy sus campos están inundados por falta de obras hidráulicas, proyectadas en los ‘80 entre las Prov. de Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Bs As. Todos perdemos por negligencia estatal», expresó José Luis Espert, diputado de Avanza Libertad, en su perfil de Twitter.
«General Villegas tiene una superficie de 723.000 hectáreas y está al noroeste de la provincia de Buenos Aires. En la campaña de 2019/2020 aportamos de retenciones 186 millones de dólares y hoy la producción está así», comenzó uno de los productores filmando el campo damnificado y totalmente inundado, sin ninguna inversión hidráulica por parte del Estado.
Los datos brindados por los sectores agropecuarios describen una realidad angustiante. La producción de soja es la más afectada y posee un 33% de retenciones, mientras que la del Girasol es la que menos aporta (7%). Lo más llamativo es que aquellas materias primas que más se producen son las más gravadas por el impuesto.
El Estado castiga a los que más producen mediante la alícuota de las retenciones, por eso, la soja es la más afectada. En febrero, el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, aseguró que iba a acompañar a los productores con líneas de financiamiento del Fondo Fiduciario Agrario. El fondo de inversión estatal brinda asistencia financiera, créditos, microcréditos, financiamiento de tasa o aportes no reintegrables a productores de la agricultura familiar y pequeñas y medianas empresas.
