Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaja a Polonia, para mostrar el compromiso occidental contra la invasión lanzada por Rusia a Ucrania. El jueves el mandatario se reunió con sus aliados de la OTAN, el G7 y la Unión Europea, donde impusieron nuevas sanciones a Moscú.
Biden será recibido por su par polaco Andrzej Duda en el aeropuerto de la ciudad de Rzeszow, a unos 80 kilómetros de la frontera con Ucrania. Durante su visita, recibirá un informe sobre «la respuesta humanitaria para aliviar el sufrimiento de los civiles en Ucrania y responder al flujo creciente de refugiados que huyen de la guerra que Putin ha elegido», dijo la Casa Blanca, informó Télam.
Biden también visitará a sus tropas apostadas en esta región como parte del despliegue de 100.000 soldados estadounidenses presentes actualmente en Europa. En Ucrania, las tropas rusas están estancadas según Kiev, que denunció deportaciones masivas hacia Rusia de habitantes de Mariúpol.
El dirigente checheno Ramzan Kadyrov aseguró que sus milicias rusas «habían limpiado por completo las áreas residenciales y tomado la ciudad». En la televisión rusa se difundieron imágenes de una ciudad arrasada presentada como Mariúpol en las que se atribuía la devastación a los «nacionalistas» ucranianos.
La ofensiva persiste en otras partes del país, con bombardeos mortíferos en Járkov, y en la región de Lugansk, donde las autoridades locales denunciaron el uso de bombas de fósforo en la ciudad de Rubijné. Sin embargo, las autoridades ucranianas aseguran estar recuperando terreno en los alrededores de Kiev, así como en la ciudad de Chernígov.
«Nuestros soldados controlan la ciudad de Chernígov y complican el avance del enemigo en dirección a Kiev. Continúanos rechazando la ofensiva enemiga sobre Kiev», indicó el Estado Mayor ucraniano en su último parte este viernes de madrugada.