Tras haber pedido la adhesión «urgente» a la Unión Europea, el presidente de Ucrania Volodimir Zelensky espera tener «señales positivas». En sus redes sociales, el mandatario escribió que está en constante contacto con los representantes de la organización del Viejo Continente. Es que para él es fundamental esta jugada porque podría significar el desembolso de fondos para Kiev.
A su vez, según NA, el mandatario ucraniano estuvo en comunicación con el primer ministro de Israel, Naftali Bennet, para hablar sobre la «agresión rusa». Además, se mostró agradecido con Jonas Gahn Store, el primer ministro de Noruega por el «fuerte respaldo de aquella nación nórdica» y las sanciones que desde allí se aplicaron para el país de Vladimir Putin.
La necesidad de Zelensky de que Ucrania forme parte de la Unión Europea es porque de esa manera podría recibir fondos para Kiev, una de las ciudades más grandes y afectadas por los rusos; y la intervención de las potencias europeas en el conflicto. En su pedido, el mandatario ucraniano había pedido que «el objetivo de Kiev es estar con todos los europeos y ser iguales a ellos».
En ese sentido, Zelensky manifestó que «estoy seguro que lo merecemos y de que es posible«. Sin embargo, el clima dentro de la Unión Europea está tenso por las sanciones económicas que varias potencias han decidido aplicar sobre Rusia. Por el momento, los miembros de la organización del Viejo Continente ayudan a Ucrania con el envío de armamento militar.
No obstante, el hecho de que Ucrania forme parte significaría que los países miembros pudieran ingresar e intervenir de manera directa. Sin embargo, especialistas geopolíticos consideraron que una incorporación inmediata es «casi imposible«, aunque le podrían dar estatuto de país candidato a la adhesión. De esta manera, se permitiría el envío de ciertos fondos a Ucrania.
