Pese a tener la inflación más alta del mundo, en Venezuela, se quieren laurear por comenzar a bajar esa tasa. En un acto que comandó Nicolás Maduro, el mandatario sostuvo que “merece ganar el Premio Nobel de Economía” por lo que están logrando en el país caribeño. Su afirmación la fundamentó en que siguen creciendo pese a las restricciones que padece la nación.
Venezuela lleva ocho años en recesión. La canasta básica de alimentos del país tuvo un costo de 455 dólares lo que supone un alza de un 61% en relación al año anterior. Sin embargo, el Presidente venezolano se reconoció como un gran administrador debido a los bloqueos internacionales que tiene el territorio socialista.
En su discurso, Nicolás Maduro comenzó recordando a su antecesor, Hugo Chávez. “¿Me vieron llorando? Nunca, en esta etapa. Yo lloré a Chávez cuando lo perdimos, ahí sí lloré bastante. Hasta que un día dije “basta de llorar, ahora a trabajar””, sostuvo. La introducción indicaba lo que seguiría a continuación y era las sanciones que tiene la administración a nivel mundial.
“En estas sanciones lo que hicimos fue plantarnos, meter el “coco”. Buscar los mejores asesores mundiales y nacionales en economía, en moneda, en finanzas y políticas fiscales”, añadió el polémico Presidente venezolano. Cabe señalar que este año decidieron, por parte del Gobierno chavista, que se dolarice la economía. Con esa medida, apenas subió el salario mínimo.
Como consecuencia a esa búsqueda de profesionales en finanzas, Maduro aseguró que “Venezuela puede decir que nos merecemos el Premio Nobel de Economía”. Esta última afirmación la sostuvo con el argumento de que “echaron para adelante solitos, humildemente solitos”. A pesar de las declaraciones, el país bolivariano sigue siendo una de las peores economías de la región.