Sin filtros ni tapujos. De esta manera se mostró en su programa de Radio Rivadavia, Cristina Pérez. Delante de cada uno de los oyentes de “Cristina en el Medio”, la también compañera de Rodolfo Barili en Telefe, hizo referencia al acuerdo del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional, dejando muy en claro lo que piensa, mostrándose más picante que nunca.
“Si el Gobierno logra la aprobación del acuerdo con el FMI deberá someterse a durísimas revisiones cada tres meses: las de La Cámpora. La transitoriedad que le espera a la Argentina excede la de lo no deseado. Nada hay más desestabilizante para el populismo que hacer la paz con el enemigo. Aunque sea una paz de cartón. Por eso, una de las paradojas que atestiguamos estos días es que para convencer a su tropa de que apoye el acuerdo, el ministro Martín Guzmán haya iniciado su ronda de persuasión hablando de lo malo que es el entendimiento. ‘Si no puedes contra ellos, únete’, es la primera versión del dicho. La segunda es ‘si no puedes contra ellos, confúndelos’”, comenzó asegurando.
“Guzmán intenta proveer un criterio de unidad porque sabe cuán líquida es la materia sobre la que el camporismo asienta sus convicciones en tanto tenga cajas: relato. Puertas adentro agrega algo más. La postergación de vencimientos que quedará como herencia envenenada para la oposición en caso de ser gobierno. Una devolución de favores, dicen. Y que el ajuste es el mejor de lo peor. Ya sabemos que para el kirchnerismo lo peor no es tragar sapos, sino tragarlos y que se note. Si a Cristina le costó entregar el poder a Mauricio Macri, y reconocer con los atributos que la ley manda su presidencia, difícilmente Guzmán pueda esperar escenas de legitimación en el caso del acuerdo con el Fondo. Nos esperan actuaciones desopilantes del manual de la contradicción”, apuntó.
Sin filtros ni tapujos, Cristina Pérez continuó con su descargo. “El guion tiene como objetivo encubrir. Hacer lo inevitable simulando todo lo contrario. Pero tanto camina el oficialismo al borde del rechazo y la sublevación, que ni siquiera eso parece seguro. Muchos aún tiemblan ante la posibilidad de que la madre o el hijo, aprieten el botón rojo. La radiactividad es alta. Por motivos totalmente opuestos, en la oposición el clima también es enrarecido. Cualquiera pensaría que la certeza de acercarse al poder amalgama las posiciones frente a un acuerdo con el Fondo. Pero no”, señaló.
“El populismo sin plata vive del humo, aunque eso erosione los cimientos del edificio y lo ponga al borde del derrumbe. Tarde, buscan apuntalar la construcción. Aunque las consecuencias hayan sido nefastas y los problemas se hayan agravado hasta lo insostenible, festejarán no haber hecho lo que no querían. Ser impotentes para solucionar los problemas no les provoca ni cosquillas. Su existencia misma depende de que esos problemas sigan existiendo porque lo que saben hacer es dar asistencia con la plata de otros mientras disfrutan de las bondades de ser el repartidor”, aseveró.
“Clink caja. La oposición no puede darse ese lujo, ya probó que sale demasiado caro hacer kirchnerismo de buenos modales. Les espera transitar la línea delgada de ser responsables para evitar un default, y de mantenerse unidos para no socavar sus bases como opción de recambio. El gobierno de Macri logró romper el maleficio según el cual los gobiernos no peronistas no terminaban sus mandatos. Y la próxima elección puede premiar la disciplina con un congreso sin antecedentes de signo político propio”, finalizó Cristina.