Luego de que salieran a la luz decenas de afiches con inscripciones contra Cristina Fernández de Kirchner en la Ciudad de Buenos Aires, la justicia tomó cartas en el asunto. Estaba previsto que el sospechoso de imprimirlos, Francisco Serrano, declare en estos días aunque ahora lo postergaron. Al parecer se trata de un empleado de una imprenta aunque su testimonio servirá para conocer quien está detrás de esto.
«Serrano es asistido por un defensor oficial que pidió una prórroga de 48 horas para estudiar el caso, por lo que su declaración pasó para el viernes», informaron a Télam fuentes allegadas a la investigación. De esta manera, se demora por algunos días más el avance de la causa aunque hay varias personas que ya han estado frente a la justicia.
Uno de ellos es Julio César Franchino, dueño de la imprenta de Lanús donde se realizaron los afiches. Según su testimonio ante el fiscal Gómez Barbella, Serrano fue solamente un empleado que cumplió con el pedido de un cliente y que no fue su idea armar estos carteles contra la vicepresidente. Caso similar aplica para el servicio de mensajería.
Quién llegó a la imprenta a bordo de un Fiat Palio fue Emanuel Isaías Montiel que en una breve declaración aseguró que él realiza servicios de mensajería. Sin embargo, se espera que vuelva a hablar con los jueces y fiscales para que amplíe sus dichos puesto que alguien lo contrató para que haga este trabajo aunque decidió no dar nombres.
¿A donde apunta la justicia?
Más allá de lo valioso que son los testimonios de Serrano y Montiel, la justicia no los tiene como un primer camino a investigar. El juez De Campos quiere que ambos amplíen sus declaratorias para seguir el camino de quien los contrató a ambos. Recién allí se podría saber quien es el creador de estos carteles contra Cristina Fernández de Kirchner aunque con las demoras judiciales se tardará más de la cuenta.