Un hombre de 61 años fue descubierto en Alemania al comprobarse que se había vacunado, como mínimo, 87 veces contra el coronavirus. Por el hecho la policía investiga si lo realizó para comercializar certificados truchos para las personas antivacunas. El ciudadano se inoculó en distintos centros del estado de Sajonia, a 227 kilómetros de Berlín.
Según NA, hasta el momento no fue detenido formalmente hasta que se corrobore la investigación por emisión no autorizada de constancias de vacunación y por falsificación de documentos. Aunque no se divulgó su nombre por la norma vigente de privacidad, sí se sabe que reside en la ciudad de Magdeburgo, a unos 150 kilómetros de la capital de Alemania.
Las autoridades detectaron las irregularidades cuando el hombre se presentó por segundo día consecutivo en el centro Eilenburgo en Sajonia; uno de los empleados lo reconoció por haber estado el día anterior para inocularse. Allí la persona quedó demorada y se le incautó diversos certificados en blanco. Se inició un proceso penal en el que, por ahora, quedará en libertad.
Ahora queda por conocer cuáles serán las consecuencias sanitarias para el ciudadano. Al inocularse 87 veces como mínimo, quedará en materia de investigación científica las repercusiones de este exceso de dosis. Las fórmulas provenían de diferentes laboratorios, por lo que el impacto en la salud podría ser perjudicial. Se desconoce a cuánto vendía los certificados.
Situación sanitaria en Alemania
Desde comienzos de abril, Alemania eliminó la mayoría de las restricciones y hasta confirmó que ya no será obligatorio utilizar barbijos en lugares cerrados, aunque sí todavía debe usarse en transporte público. Estas medidas vienen acompañadas de un parate en la suba de casos y fallecidos. Si bien la cifra es bastante elevada todavía, no generó saturación en los hospitales, permitiendo así que se vuelva a una “nueva normalidad”. El domingo, el país registró 74.053 nuevos casos.
Por el momento, la nación europea tiene el 75,9% de personas con dos dosis, mientras que la vacunación de refuerzo ya alcanzó al 58,7% de la población, un número elevado con relación a otros países de Europa. No obstante, son conocidas las resistencias para vacunarse, y hasta existen movimientos antivacunas que militan por la erradicación de la vacuna contra el COVID-19.