A partir de marzo de este año comenzó a ser obligatorio, nuevamente, presentar la Fe de vida para lo jubilados y pensionados. Cuando la pandemia le prohibió a los adultos mayores salir de sus domicilios, la actualización del trámite no fue necesaria. Con el regreso de la «normalidad» los bancos volvieron a exigir que se renueve como lo era antes del coronavirus. De todos modos Anses anunció que en algunos bancos ya no será necesario y en otros no será necesario hacer la certificación de forma presencial.
«El BNA y Anses acordaron además trabajar junto al Registro Nacional de las Personas (Renaper) para desarrollar un esquema de seguimiento y actualización de información que genere mayores certezas acerca de la ‘supervivencia’ de jubilados y pensionados, y evite eventuales fraudes en perjuicio de todo el sistema de Seguridad Social», explicó el comunicado que lanzó el Banco Nación.
La nueva medida por parte de Anses tuvo lugar a partir este viernes 8 de abril, donde comienza el pago de haberes. Con el inicio del calendario de pagos y pensiones (menos de $36.675), nuevo bancos no exigirán la Fe de vida. El organismo estatal, además del Banco Nación, dio a conocer qué otras entidades bancarias no exigirán la supervivencia: Banco de la Provincia de Buenos Aires, Banco de Córdoba y Banco de La Pampa.
Por la parte de las otros bancos, se exige la Fe de vida, pero Anses precisó que no hace falta hacerlo de modo presencial. Según explicó el organismo la supervivencia se podrá constatar con la utilización de las tarjetas de débito o crédito. También, el jubilado o pensionado se puede acercar a un tótem de autogestión que se ubican, normalmente, al lado de los cajeros automáticos.
En caso de que se suspenda la Fe de vida por no haber realizado el trámite, las formas de demostrar la supervivencia son las antes contadas. En Anses aseguraron que, si sucede la suspensión, en dos días hábiles se depositarán los haberes. Esto es siempre y cuando se hagan los trámites pertinentes. El organismo sostuvo que buscan evitar aglomeraciones innecesarias en los bancos.