El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, habilitó la tarjeta de débito para los casinos y bingos con el objetivo de combatir el lavado y la evasión de dinero. Sin embargo, anteriormente estaba prohibido por una cuestión de salud pública para disminuir la ludopatía. Hay estudios que indican que el uso del efectivo genera una percepción de mayor gasto con respecto al dinero electrónico. Por lo tanto, la gente con esta medida se cuidaría menos.
«El uso de la tarjeta de débito hasta el viernes pasado en la provincia de Buenos Aires estaba prohibido en los casinos para evitar la ludopatía. Sin embargo, el Gobierno de Kicillof propuso habilitarla con el argumento de que hay que combatir el lavado y la evasión de dinero», sentenció uno de los cronistas que presentaba la noticia en La Nación+.
De hecho los cajeros automáticos dentro de los casinos están prohibidos hace más de 25 años, ya que generan más euforia y gastos desmesurados y descontrolados por parte de los clientes. Sin embargo, el Gobierno parece priorizar la recaudación estatal al habilitar las tarjetas en estos establecimientos, ya que le permite controlar con mayor facilidad las transacciones de los argentinos.
«Se supone que las empresas de bingo hipódromos, juegos y casinos evaden, porque se va con efectivo a estos establecimientos físicos, pero con esta resolución bancarizan el sistema. Pero yo hablaba hoy con un empresario del juego y me decía: la verdad que a nosotros nos aumenta la recaudación. Este sector privado gana 3.000 millones de pesos por mes y es un calculo moderado el que estoy haciendo», explicó el periodista.
Actualmente hay en Buenos Aires 46 bingos, 12 casinos, 5 hipódromos y 186 agencias hípicas. Por otro lado, el Estado provincial aportará un subsidio anual de 114.000 millones de pesos, según la planilla de 2022 que aceptó la Legislatura, a los establecimientos de apuestas. El tiempo dirá si la medida generará más ludopatía de la que ya se padece en Argentina.