Este viernes, decenas de personas murieron y resultaron heridas cuando Rusia bombardeó el principal centro de evacuación ferroviaria en el flanco este del territorio controlado por el Gobierno de Ucrania, expresaron funcionarios gubernamentales.
Al menos 39 murieron y cerca de 100 resultaron heridos cuando al menos un misil ruso «Tochka-U» con municiones en racimo impactó en la estación principal de trenes de Kramatorsk, una ciudad a unos 75 kilómetros de la región de Donetsk, controlada por los separatistas.
La ciudad se ha convertido en un centro de evacuación, «ofreciendo la oportunidad a unas 8.000 personas por día, principalmente mujeres y niños, de huir de la guerra de Rusia», explicó el alcalde Oleksandr Honcharenko. El ataque provocó una fuerte condena de Ucrania y la Unión Europea.
«Al no tener fuerzas ni valor para enfrentarnos en el campo de batalla, están destruyendo cínicamente a la población civil», escribió el presidente Volodymyr Zelenskiy. El Ministerio de Defensa de Rusia negó su responsabilidad en el ataque y afirmó que eliminó gradualmente el tipo de misil encontrado en la escena, informó Bloomberg.
Antes del ataque, las fuerzas rusas bombardearon el único enlace ferroviario controlado por el Gobierno desde Kramatorsk a partes occidentales de Ucrania. «Están bombardeando todo: infraestructura civil crítica, infraestructura médica crítica», dijo la portavoz del gobierno regional, Tetyana Ihnatchenko. «El enemigo no se detendrá ante nada», agregó.