Caruso Lombardi destruyó a Gallardo tras el episodio con Andrés Herrera: "Yo estaría en la cárcel de Ezeiza" RIVER PLATE El Intransigente

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Caruso Lombardi destruyó a Gallardo tras el episodio con Andrés Herrera: «Yo estaría en la cárcel de Ezeiza»

El DT de River quedó en el ojo de la tormenta tras el correctivo que le aplicó al defensor en el empate ante Atlético Tucumán.

El pasado domingo Marcelo Gallardo quedó en el centro de la polémica por su accionar contra Andrés Herrera, a quien le tiró un manotazo luego de que le picara una pelota por encima. A partir de ahí, más allá de haber explicado el episodio en conferencia de prensa, el Muñeco fue bombardeado por todos y Ricardo Caruso Lombardi no quedó al margen: «Yo estaría en la cárcel de Ezeiza».

Transcurrían 10 minutos del complemento cuando Agustín Palavecino le hizo un cambio de frente a Herrera, quien dejó picar la pelota envés de anticiparse para que no se fuera de la cancha. Y Gallardo, quien le venía gritando que no la esperara, no pudo soportar la situación en medio del nerviosismo. Así fue como a la pasada le aplicó un correctivo en la espalda al lateral.

Y en diálogo con Súper Deportivo, Caruso Lombardi destruyó al DT de River: «Si yo hubiera reaccionado como lo hizo Gallardo con Herrera, estaría en la cárcel de Ezeiza. La impotencia hizo que le tirara el manotazo, no lo tendría que haber hecho sinceramente. A Gallardo le perdonan todo. Tiene la espalda mas grande que el increíble Hulk».

La imagen del domingo no fue la mala actuación que demostraron los titulares de River que no le pudieron ganar al último equipo de la tabla de posiciones, sino que todos los medios hablaron sobre la foto de Gallardo aplicándole un correctivo a Herrera. Así fue como Caruso Lombardi no se guardó nada y apuntó contra el entrenador que luego en conferencia intentó explicar la situación.

La palabra de Gallardo sobre el correctivo

«Iba a picar y se iba a ir. Te da bronca. ¿Cómo le voy a dar un correctivo a Herrera? Si se lo hubiese dado se lo tendría que haber dado bien, je. Fue una caricia en la espalda. Me la agarré con el pobre Herrera que es buenísimo. La pasé mal, vivo mucho así. Pero desde afuera es muy fácil resolver las situaciones…», contó el Muñeco tras el empate en el Monumental.

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