La Asamblea que se encarga de redactar la nueva Constitución de Chile aprobó eliminar el actual Senado que tiene 200 años de historia y reemplazarlo por una «Cámara de las Regiones», tras una maratónica sesión que terminó el miércoles por la noche.
Eliminar o reformar la Cámara Alta ha sido una de las batallas centrales de los representantes de la izquierda en la asamblea, que consideran que el Senado estanca o detiene el progreso y las leyes. Al contrario, quienes se oponen a esta medida señalan que se daría demasiado poder a la Cámara de Diputados y centralizaría la toma de decisiones.
«La Cámara de las Regiones intervendrá en un número muy pequeño de materias; las regiones no tendrán voz cuando se hable de salud, de pensiones, de transporte o de educación», planteó Hernán Larraín, uno de los asambleístas de derecha. Ese artículo y varios otros ahora volverán a la comisión sobre sistema político para más debates antes de una nueva votación en el pleno de la asamblea.
«Sin lugar a duda nos preocupan unos artículos que cayeron», dijo a periodistas Ricardo Montero, constituyente y coordinador de la comisión política, durante la votación, agregando que la comisión buscará reelaborar el acuerdo para obtener más apoyo, informó Reuters.
El nuevo acuerdo, con un Senado reformado y debilitado, se produjo después de que las encuestas mostraran que el apoyo a la nueva Constitución vacilaba y que algunos electores dijeran que las luchas internas y las propuestas extremas les estaban haciendo perder la fe en el proceso.
La asamblea tiene poco tiempo para aprobar los artículos que faltan y terminar el borrador, ya que a partir del 17 de mayo debe empezar a trabajar una comisión encargada de armonizar el documento. La nueva carta magna será sometida a un plebiscito el 4 de septiembre. «Esto es un tema muy complejo, muy técnico», dijo Rosa Catrileo, constituyente y coordinadora de la comisión, después de la votación.