Tras comprar la semana pasada Twitter por 44 millones de dólares, el jefe de Tesla, Elon Musk, realizó un polémico comentario en la red social del pajarito sobre la próxima compañía que compraría. «Ahora voy a comprar Coca Cola para volver a ponerle cocaína», tuiteó Musk de forma irónica.
El comentario hizo referencia a que la primera botella de Coca-Cola vendida en 1894 contenía 3,5 gramos de cocaína, que en 1903 fue reemplazada por cafeína. Evidentemente, es una broma más del magnate, que desde hace años utiliza la red social para burlarse de sus detractores y alardear frente a sus 87 millones de seguidores.
La publicación acumuló tres millones de ‘Me gusta’ (‘likes’) y ha sido retuiteada más de 500.000 veces en apenas unas horas. Pero Musk no se quedó ahí. Más tarde arremetió contra otra compañía: «¡Una patada en el c… de Red Bull!» («Kicks Red Bull’s ass!»), compartió el empresario, que luego ha aclarado que todo se trataba de una broma.
«¡Hagamos que Twitter sea lo más divertido posible!», ha pedido el empresario a los usuarios de la red social. Además, Musk recordó a sus seguidores que hace poco tiempo había bromeado sobre comprar McDonald’s para arreglar todas las máquinas de helados de la popular cadena de restaurantes de comida rápida. «Escuchad, yo no puedo hacer milagros, ¿de acuerdo?», escribió el director general de Tesla.
Twitter posee 436 millones de usuarios menos que otros gigantes como TikTok (800 millones), Instagram (1.5 mil millones) o Facebook (2.000 millones), pero tiene una fuerte influencia en la política y en la generación de información. Según los términos del acuerdo, los accionistas de Twitter recibirán 54,20 dólares en efectivo por cada acción ordinaria que posean al cierre de la transacción propuesta.