La inflación es el gran problema que atraviesa el país. La pérdida del conocimiento sobre el valor de los alimentos hacen que genere estragos en el sociedad. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, lanzó su propias medidas para frenar el aumento de precios. Uno de ellos fur la creación de ferias y otro es el control de los precios en los diferentes mercados de la Provincia de Buenos Aires.
El mandatario de la provincia con más habitantes quiso tomar medidas para paliar los problemas de inflación. Este accionar del gobernador generó más dudas dentro del oficialismo. En el Gobierno nacional ocasionó controversia por la falta de confianza a el plan económico. Más resquemores suscitaron cuando vieron que, a Kicillof, lo acompañaba Roberto Feletti, secretario de Comercio y allí anunciaron las medidas anti inflación.
Pese a eso, el gobernador no le quito responsabilidad a la administración de Alberto Fernández. Posteriormente a él anuncio, Kicillof sostuvo que bajar la inflación y darle una solución a la sociedad es «tarea de Nación». Aseguró que lo único que puede hacer la provincia es controlar algunos precios e incentivar la compra de alimentos en ferias y comercios de cercanía.
«Más allá de las presiones inflacionarias, de que la reactivación genere más ingresos, el problema es que a los ingresos no se los coma la canasta alimentaria o la inflación. Hay que hacer valer la presencia del Estado defendiendo y cuidando los bolsillos”, había asegurado el exministro de Economía durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
El mandamás de la provincia de Buenos Aires quiere que el congelamiento de precios se controle de manera directa. Es por eso que presiona a los Intendentes para que, de forma concreta, verifiquen que se cumpla la medida oficializada la semana pasada. Además se ejecutará celosamente el Programa Bonaerense de Relevamiento y Fiscalización de Precios. Esto significa que los controles en todos los comercios estarán constantemente.
