Daniel Tognetti, periodista y conductor de radio, manifestó que funcionarios de Horacio Rodríguez Larreta pusieron tatuajes removibles con el logo del Gobierno porteño en niños y niñas mientras inauguraban una escuela primaria en CABA. Por otro lado, el experiodista de CQC criticó a Larreta por no evitar los destrozos de la puerta del Teatro Colón tras una fatídica organización de un evento de peluqueros.
«Un mal día para Larreta, no sé si notaron el detalle de los tatuajes removibles que le hicieron a los niños con el logotipo de la Ciudad de Buenos Aires. Si lo hubiera hecho otro partido político habría un enojo mediático de muchos. Un día pésimo para Larreta que no tiene pavimentado su camino a la candidatura presidencial de 2023», indicó Tognetti en la radio AM 530.
«Quiere ser presidente Larreta y le está costando organizar una reunión de peluqueros en el Teatro Colón. Ayer fue un día fatídico para el personaje que presentan como la pole position de las candidaturas presidenciales de la oposición…, el personaje más protegido de la historia», insistió el exconductor de Punto Doc enojado por la falta de críticas mediáticas hacia el actual jefe porteño.
«Mauricio Macri es el jefe y Larreta el gerente por no decir el empleado. Macri se sienta en la cabecera para imponer la interna del PRO. María Eugenia Vidal cuando era gobernadora de la provincia de Buenos Aires, también tenía la protección que tiene Larreta, al que se lo protege de los dos lados del río bravo», insinuó Tognetti dejando en claro que todos los integrantes de Juntos por el Cambio protegen al polémico jefe porteño.
Según Tognetti, Juntos por el Cambio utiliza técnicas antidemocráticas
«Hay un estilo, una impronta, una política pública que es aplicar técnicas de espionaje interno desde el Estado. Estoy sorprendido por la poca reacción que va a haber en los medios», concluyó el periodista oficialista. Las palabras del cronista hacían referencia a la denuncia que se le realizó al Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, porque había accedido entre 2019 y 2022 a los datos biométricos de 7 millones de personas de manera irregular.