El problema del descreimiento político en Argentina ESPECTÁCULO El Intransigente

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El problema del descreimiento político en Argentina

Carlos Pagni analizó una encuesta sobre satisfacción política que llevó adelante la Universidad de San Andrés sobre los diferentes sectores políticos de Argentina.

En una nueva edición de Odisea Argentina, Carlos Pagni destacó el problema del descreimiento político que existe en Argentina. En ese sentido, a través de una encuesta explicó cuáles son los sectores que mejor imagen tienen, como también aquellos que tienen más imagen negativa. En el fondo de la tabla: los jueces, el kirchnerismo y el FMI; en la cima: los científicos y las pymes.

En su editorial, el periodista explicó que en la actualidad existe un «inconveniente importante que es el descreimiento de los ciudadanos respecto de la calidad del sistema democrático«. En ese sentido, remarcó que «ese desencanto ya no se reduce a la gente que está en contra de un grupo en específico, sino que empieza a haber manifestaciones anti el sistema en general«.

Según Pagni, esta situación se replica en Brasil, Chile, Perú, Francia, Estados Unidos y Argentina. En ese sentido, la Universidad de San Andrés realizó una encuesta en la que se estudiaron los niveles de satisfacción política respecto a diferentes sectores. De esta manera, se analizó la imagen de las principales organizaciones, actores y sectores de la política argentina.

En el extremo inferior de la tabla se encontraban los jueces con un 59% de imagen mala, 5% de muy buena y 7% de algo buena. A ese sector le seguía el kirchnerismo con 67% de imagen negativa. Luego se encontraba el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 41% de negativa, 14% de positiva, 4% de muy buena y 10% de los encuestados manifestaron una imagen algo buena.

Por el otro lado, los que tienen mejor imagen son los científicos con solo 4% votos negativos, 38% muy buenos y 37% de algo buena. Luego aparecían las pequeñas y medianas empresas (pymes) con muy baja imagen negativa, 26% de muy buena y 39% de algo buena. A su vez, el campo también adquirió poca imagen negativa con un 14%, 19% de muy buena y 34% de buena.

Luego, Pagni explicó que «empieza a aparecer una reivindicación de organizaciones que la gente asocia con el orden«. En ese sentido, aparecían la Gendarmería y las Fuerzas Armadas. Al mismo tiempo, los periodistas lograron un 5% de imagen muy buena, 32% de buena y 24% de negativa; mientras que para los medios de comunicación la negativa era de 27%.

A su vez, el movimiento feminista obtuvo 14% de imagen muy buena pero 45% de negativa. Allí, el periodista remarcó que se nota una clara polarización y destacó que «lo mismo sucede con las organizaciones de derechos humanos«. Es que explicó que en ambos casos «crece la muy buena pero también la muy mala». Por su parte, la Iglesia cosechó solo 3% de imagen muy buena y 34% de muy mala.

Con respecto a los partidos políticos, los radicales se encuentra en el medio de la tabla con 27% de imagen muy mala, 5% de muy buena y 24% de algo buena. No obstante, el PRO tiene más imagen negativa aunque el mismo porcentaje en «muy buena» y «buena». Luego, los movimientos sociales tienen una imagen mala del 43%; y el Congreso del 42%.

El fenómeno Milei

Según Carlos Pagni, que las corporaciones políticas estén sobre la lupa significa que existe una radicalización. El periodista destacó que «así empiezan a predominar figuras, corrientes y discursos que se ponen en contra de todo«. En ese sentido, remarcó al diputado nacional Javier Milei, quien «crece sin estructura».

De esa manera, Pagni determinó que «la derecha está en contra de una casta, que es el kirchnerismo, los jueces, el Congreso, los sindicatos, los radicales, el PRO, etc; ese es Milei«. Según él, el diputado nacional de Libertad Avanza «crece con un discurso de agitación contra el status quo«. Al mismo tiempo aclaró que «esto significa que el centro de la escena política se achica y los extremos (Frente de Todos y Juntos por el Cambio) pierden votos».

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