Ernesto Sanz, exsenador radical y dirigente indispensable de Juntos por el Cambio, manifestó que el 76% de los recursos del Estado los manejan La Cámpora y el kirchnerismo. Por otro lado, dijo que la familia Kirchner siempre buscó un modelo de acumulación de poder sin ningún objetivo altruista hacia la población. Además, dijo que el populismo se agotó por la falta de dinero.
“El 76% de los recursos del Estado son manejados por La Cámpora y el kirchnerismo duro”, expresó Sanz en una entrevista para Radio Rivadavia y agregó: «Cuando se agotan los recursos y la maquinita de hacer dinero, los populismos empiezan a sufrir un fuerte quiebre hacia adentro. Eso es lo que está sucediendo en Argentina”.
“Lo que Máximo Kirchner, Cristina y los integrantes de La Cámpora están manifestando es que siempre fueron un modelo de acumulación de poder para no saber qué hacer con ese poder”, insistió el dirigente político radical y sumó: “Máximo Kirchner me parece un brazo ejecutor de su madre. Si algo lo pinta de cuerpo entero fue su renuncia a la presidencia del bloque de diputados”.
Por otro lado, Sanz no se olvidó del presidente, Alberto Fernández, al que calificó como un político desprestigiado y con poca palabra. “No recuerdo ningún periodo de gobierno donde la palabra de un presidente haya estado tan devaluada y tan desprestigiada», añadió. Además, sostuvo: “A mí me parece de una perversidad absoluta que la vicepresidenta le regale un libro al presidente como símbolo de que le puede pasar lo mismo que a Raúl Alfonsín, quien tuvo que entregar el mandato antes de tiempo”
El caso de corrupción que salpicó a Ernesto Sanz en 2001
El dirigente radical fue intendente de San Rafael entre 1999 y 2003. Durante su mandato fue denunciado por malversación de fondos y violación de los deberes de funcionario público. La acusación se basó en que hubo múltiples empresas «fantasmas», que recibían prestamos del departamento estatal sin justificación. Entre ellas una compañía recibió 400 mil pesos de un crédito, a pesar de tener más de 600 cheques rechazados.
