En un contexto bélico que por el momento persiste entre Rusia y Ucrania, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que está apostando al gas local. Ante este panorama de incertidumbre por una posible crisis energética, la apuesta de Argentina es expandir la red de gasoductos nacionales. Puntualmente, busca aumentar la producción de gas en Vaca Muerta, una de las fuentes de energía más importantes de la región. Para más información sobre lo que representa el gas natural en el país, se puede acceder a este sitio.
En este sentido, Argentina está bajo la mira de Rusia, país que ya le presentó una propuesta para potenciar el suministro de gas. El país liderado por Vladimir Putin demostró iniciativa y ofreció venderle Gas Natural Licuado (GNL) a Alberto Fernández para suplantar la demanda que perdieron luego de las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa ante su invasión contra Ucrania.
Puertas adentro, la compañía de petróleo Gazprom le hizo una oferta a la empresa local, INEASA, para licitar importaciones de gas ante la llegada del invierno en Argentina. En este punto, hay que resaltar que, en este momento, el país gobernado por Alberto Fernández depende en su gran mayoría de la importación, a pesar de las fuentes de gas que posee.
Este acercamiento con Rusia, tanto política como económicamente, está íntimamente ligado a la eventual crisis energética que se produciría por la prolongación de la empresa bélica entre el país asiático y Ucrania. Argentina, con su crisis política, económica y social, requiere de una mejora en su plan de inversiones públicas para que, en un futuro, posea soberanía energética, más precisamente, de gas.
¿Cómo es la situación del gas en el mundo?
El contexto internacional está inmerso en una gran incertidumbre. El conflicto entre Rusia y Ucrania desató un alza en diversos mercados, el que más se sintió fue el de suministro de gas. Como todos los países del mundo, Argentina sintió este cimbronazo económico y energético. Alberto Fernández está atravesando una falta de infraestructura para aprovechar Vaca Muerta. Esto se suma a una compleja negociación con las ventas en Bolivia, que paulatinamente se está debilitando y pronostica futuras crisis en el aprovisionamiento de gas.
En base a este panorama, hay diversos y complejos aspectos a tener en cuenta a nivel mundial. En primer lugar, Alemania filtró alguna esperanza de que Putin permita el pago del gas que provee en euros. Este comunicado se presentó luego de que el presidente ruso anunciara que podría solicitar que paguen en rublos. A este discurso se suman los intentos de otros países de limitar la dependencia energética con Moscú. Entre ellos, Estados Unidos y Europa, que acaban de firmar un acuerdo para restringir el uso de gas proveniente de Rusia. Esta medida está relacionada con la posibilidad de un eventual desabastecimiento.
Europa, ante esta situación, les pidió a los ciudadanos que sean conscientes del uso del gas. Específicamente, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, se trasladó a los hogares de los europeos. El mensaje del Viejo Continente no solo está atravesado por un plan de concientización ecologista, sino también se basa en una cuestión económica, para evitar gastos elevados en el precio del gas.
A modo de conclusión, la oferta y demanda del gas ha cambiado y afecta a Argentina y al mundo entero. Esta sensación de incertidumbre ante un conflicto bélico hará que las alianzas políticas y económicas jueguen un gran papel en lo concerniente a la generación y provisión de energía.