Las peleas en el Frente de Todos no paran y ahora se suman las críticas del diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner y del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, al gobierno de Alberto Fernández por la situación social que atraviesa la Argentina. En ese marco, el ensayista Alejandro Katz precisó que «estamos viendo la metamorfosis de los alineamientos del oficialismo» y apuntó fuertemente contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Este mediodía en diálogo con Luis Novaresio en LN+, el profesional explicó que «se trata de una metamorfosis que más que expresar ideas, refleja el interés de preservar o de aumentar espacios de poder» y remarcó que «se da en un momento en el que esos espacios están fuertemente amenazados por las dificultades del Gobierno para gestionar la situación social, política y económica del país».
Frente a ese panorama, indicó que «me da la sensación que estamos espiando por la ventana de una casa en la que hay muchas peleas» al tiempo que remarcó que «en esa conducta voyerista que todos tenemos y que está plenamente justificada porque en esa casa toman muchas decisiones que nos afectan, lo que no estamos viendo es lo que está pasando adentro de la casa».
«Que es que hay un Gobierno y en el medio una destrucción muy importante de todo lo que no ocurre ahí», marcó y explicó que «además de tener inflación, pobreza, tenés la evidencia de que eso es el síntoma de la incapacidad de los actores colectivos de este país de encontrar soluciones desde hace mucho tiempo». Por lo tanto, sostuvo que «tenemos que entender lo que pasa en el Gobierno, las internas, pero no tenemos que olvidar que aun si eso no existiera o si fuera sustituido por otro equipo, hasta el momento y desde hace medio siglo, ningún equipo gubernamental ha sido capaz de encontrar soluciones sostenibles, duraderas y que contribuyan al bien común».
«Entonces, hay un problema mucho peor que si Cristina, Máximo o Axel, que no tiene que ver con ellos», marcó y sin guardarse nada, subrayó que «ellos no solo no contribuyen a solucionarlo sino que lo agravan, que es que nadie entiende muy bien qué hacer con este país». En consecuencia, afirmó que «si ellos se fueran, seguiríamos en lo mismo».
En ese contexto, hizo hincapié en que «parte del éxito de las opciones que se muestran por fuera del sistema político, como Milei, son el resultado de la constatación muy sencilla porque está hecha en base a la experiencia de cada ciudadano, es que todos los elencos disponibles son elencos de fracaso y ninguno está diciendo cómo haría para no fracasar si volviera».
Al ir hacia atrás, el entrevistado recordó que «durante un tiempo, la política tuvo una promesa creíble hacia la sociedad» pero en una clara crítica hacia el presidente, recalcó que «Alberto ya no prometió nada, lo único que prometió es que se iba a ir Macri». «Y hoy en día, nadie tiene nada para prometer», señaló y por lo tanto, aseveró que «la única palabra que la política puede decir es que no es peor que el otro ni siquiera que es mejor».
En ese punto, marcó que «la idea de la promesa es muy importante porque implica una visión de futuro» y detalló que «una de las funciones de la política es organizar la acción colectiva para transitar de un presente determinado a un futuro imaginado y posible». Lejos de quedarse callado, aseguró que «este Gobierno ha fracasado» y sostuvo que «no hay duda de que no puede resolver ninguno de los problemas».
«Hay incompetencia, falta de coordinación, falta de ideas, hay conflictos internos que impiden o dificultan la acción eficiente», detalló y sumó que «también hay una cantidad de ambiciones preparadas para capturar la fantasía de los ansiosos que quieren como resultado el fracaso». Además, consideró que «la pelea ayuda a distraernos de la incapacidad de pensar los problemas».
¿Cuál es el motivo detrás de las peleas del Frente de Todos?
En cuanto a las peleas en el Frente de Todos, Katz aseveró que «una de las razones de las internas es que este es un Gobierno de herederos, que heredó un gran capital político construído a principios de siglo y al mismo tiempo es un Gobierno de gastadores no de constructores». En ese contexto, se enfocó en la vicepresidenta y remarcó que «Néstor Kirchner construía, construía poder político, pero Cristina en cambio es una gastadora».
«Ella siempre ha dilapidado rentas políticas», señaló y por si fuera poco, la definió como «una gran derrotada, perdió prácticamente todas las elecciones salvo aquella en la que Kirchner la consagró dos veces: con su vida y con su muerte y aquella en la que el gran fracaso de la gestión de Macri habilitó que una opción inverósimil la volviera a colocar en el poder».
«Cristina es una persona que derrocha, despilfarra», indicó e hizo hincapié en que «lo que pasa ahora es que no hay nada para derrochar» porque «no hay dinero, no hay una retórica que entusiasme a nada». En consuencia, afirmó que «es muy difícil tener a la gente contenta cuando es evidente que no hay nada que ofrecer» y calificó a la gestión actual como «un Gobierno que carece de recursos financieros y de imaginación política».
