Leonardo Cositorto fue alojado en una cárcel de Córdoba este martes, horas después de arribar a la Argentina esposado y en un vuelo común. El CEO de Generación Zoe, quien sigue negando que lo suyo se trató de una estafa piramidal, se enfrenta a una pena mínima de un mes y una máxima de once años aplicables. Su causa califica como “asociación ilícita y estafa”.
“Trabajamos y seguimos”, dijo el supuesto empresario a los medios mientras ingresaba al móvil policial. Con esta afirmación, dio a entender que Generación Zoe sigue operando, aunque no necesariamente en un lugar fijo o en Argentina. Cabe señalar que la empresa no solo trabajaba aquí, sino en otros países de América del Sur y Centroamérica. De hecho, su página web sigue disponible, aunque con acceso restringido.
La defensa de Generación Zoe
Por su parte, el abogado Miguel Ángel Pierri argumentó que tanto Cositorto como sus socios no trabajaban con la modalidad de estafa. “No se trata de una estafa Ponzi, sino de algoritmos, es decir que no se trata de un delito. Es otro tipo de aplicación y trámite financiero”, dijo en C5N. Esta mañana viajó hacia la provincia de Córdoba para encontrarse con su representado.
Con respecto a por qué no se presentó antes ante la Justicia, y por qué no dijo que se encontraba en República Dominicana, su abogado justificó su silencio. “Estaba solucionando unos asuntos en el exterior y por eso tenía previsto que se entregara esta semana”, explicó. También explicó cómo fue preparando el terreno para que Leonardo Cositorto se presente sin mayores impedimentos judiciales para él.
Mañana indagarán al titular de la empresa ante la fiscal de la causa, Julieta Companys. Se explicará que no se trata de un esquema Ponzi y que todo se trató de una “aplicación financiera”. Sobre el caso de las víctimas por la estafa, Pierri destacó que no conoce bien el estado del reclamo formal de los demandantes, por lo que esperará a la otra parte para defenderse.
Extradición y allanamientos
Ayer, alrededor de las 13.00, mientras Cositorto emprendía vuelo desde Punta Cana, en Buenos Aires se realizaban allanamientos para sumar pruebas a la causa que conduce la fiscal federal de Villa María, Córdoba, Juliana Companys. Según informaron fuentes policiales, durante los procedimientos, realizados en domicilios de Núñez y Belgrano, se incautó documentación y, especialmente, 565.000 dólares.
La magistrada cordobesa es la encargada de investigar al coach ontológico por ser la cabeza de una organización que pergeñó una estafa multinivel con un esquema tipo Ponzi.En el marco de esta causa ya hay 19 detenidos y con la captura internacional de Cositorto se da el paso clave que esperaba la Justicia. Solo queda prófugo el ex juez Héctor Yrimia, arquitecto legal del conglomerado de firmas cuyo rostro visible era el hombre que cayó en República Dominicana.