La inflación en Argentina superó todas las expectativas pesimistas de las consultoras privadas, al alcanzar un 6,7% durante el mes de marzo. Ante este estado de emergencia económica, en el cual las familias cada vez más tienen que restringir su consumo, se debaten más frecuentemente las medidas que debería tomar el Gobierno para bajarla. El FMI también ha demostrado preocupación al respecto.
“Este es un misil al corazón de las relaciones sociales y comerciales que tiene la Argentina”, especificó el exdirector del Banco Central (BCRA), Martín Redrado, en LN+. Asimismo, dio una serie de recomendaciones para achicar la presión inflacionaria “a corto plazo”, debido a que, de mantenerse estos números, la inflación anual podría alcanzar números muy por encima del 55% proyectado por el Gobierno.
Tres medidas contra la inflación
“Se necesita, entonces, poder político y medidas específicas. A mi juicio, se necesitan tres medidas fundamentales. La primera es una convergencia de todas las variables económicas, de todas las variables que maneja el Gobierno, en particular, del gasto público, hacia un número que sea deseado y sea monitoreado por el Congreso”, detalló el economista.
“Número dos: hay que cambiar la carta orgánica del Banco Central para restringir la emisión monetaria”, señaló. El Gobierno de Alberto Fernández, durante los últimos meses, ha emitido cerca de 2 billones de pesos para tapar el agujero de la deuda, según los expertos. Aunque desde la cartera nacional niegan que sea la única causa, la realidad es que es la principal razón por la cual la inflación se ha elevado.
“Hay que cambiar el artículo 20 que rige el Banco Central para decirles que se restringe la emisión monetaria”, explicó el expresidente del BCRA durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. En paralelo, Martín Redrado habló de “no seguir financiando gratuitamente el sector público”, ya que tendría que buscar sus propias formas genuinas de financiamiento.
En tercer lugar, se debe establecer la credibilidad con políticas que permitan la deflación. Un caso modelo que tomó fue el de Israel, país que convocó al sector privado para bajar la inflación en los años 90. “Tenemos que generar los caminos y la previsibilidad, que es algo que hoy no brinda la política económica. Que los comerciantes puedan saber cuánto deben pagar de tasas de interés, cuánto van a pagar de salarios”, comentó.
Falta de políticas económicas
Con respecto al contexto actual, en donde Argentina podría aprovechar la subida de los precios internacionales para comerciar materia prima, no se está sacando ventaja “para acumular reservas”. Esto se debe no solo a la diferencia entre el dólar oficial y el dólar blue, sino también por tener 15 tipos de cambio para poder sostener la estructura.
“Como las expectativas están por el piso, necesitamos leyes del Congreso que vayan más allá del ministro de Economía, que marquen un sendero y que haya convergencia de, por lo menos, dos terceras partes del Congreso”, explicó. De esta manera, en un momento bastante tenso en la política por las fuertes internas, Redrado llamó a la unidad para hacer los cambios estructurales que, supuestamente, se deberían hacer para bajar la inflación.