La invasión de Rusia a Ucrania continúa. Las tropas conducidas por Vladimir Putin siguen cometiendo atrocidades. Los exiliados ucranianos alcanzan los 4 millones de personas. Ante toda la deshonra que están viviendo por al ataque ruso, el Papa Francisco no descartó la posibilidad de ir Kiev y pedir por el cese al fuego. El Sumo Pontífice quiere reeditar lo que han hecho otros Papas.
El argentino viajó hacia Malta y allí fue consultado por periodistas. Uno de ellos le consultó sobre qué posibilidad había de que vaya a la capital ucraniana. El Papa no dudó es su respuesta e indicó: «Sí, está sobre la mesa». El mismo representante de Pedro sobre la tierra reconoció que existen chances de que el arribo a Kiev podría darse en cualquier momento si sigue el ataque ruso.
La puerta de dicha posibilidad la abrió Volodomir Zelensky. El Presidenre ucraniano, junto al alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijeron que Francisco tiene las puertas abiertas del país. Sin quedarse en la invitación, el mandatario de Ucrania le metió más presión y, acompañada de la bienvenida, aseguró que «es el invitado más esperado en el país». Desde el Vaticano saben que es un momento clave para hacerlo.
Contó DW News que Klitschko le había enviado una carta que decía: «Creemos que la presencia de los líderes religiosos del mundo en Kiev es clave para salvar vidas y allanar el camino hacia la paz en nuestra ciudad, en nuestro país, y en todos los lugares». Los pedidos presionan cada vez más al Papa y lograron que baraje la posibilidad de arribar a la zona de conflicto para dejar un mensaje de paz.
Cabe señalar, también, que Francisco busca redimirse por las críticas que recibió. Pese a que siempre ha estado atento a lo que acontecía en el Este de Europa, el mundo ha mirado de reojo cómo castigó los hechos. Desde la Ciudad del Vaticano se procuraron decir el pecado y no el pecador. Muchos de los fieles reclaman que nombre a Vladimir Putin a la hora de pedir por la paz.
