El juez federal Ernesto Kreplak procesó a varios funcionarios de la gestión de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires a raíz del escándalo de la mesa judicial. Entre ellos se destacan el exministro de Trabajo, Marcelo Villegas, el senador Juan Pablo Allan, Adrían Grassi, los exfuncionarios de la AFI Dario Biorci y Juan Sebastán De Stéfano y el intendente de La Plata, Julio Garro.
El funcionario platense es uno de los grandes apuntados por el kirchnerismo porque se negó a declarar en dos ocasiones y no se presentó ante el Concejo Deliberante cuando lo convocaron. Sin embargo, por medio de un comunicado de prensa el dirigente de Juntos por el Cambio se expresó sobre esta última decisión de la justicia en su contra.
Según consignó NA, Julio Garro «no se arrepiente» de los sucesos y «se siente orgulloso» de haber participado en aquel encuentro. En su argumentación el intendente alega que «defendió a los platenses del Pata Medina» y que esto le permite «apoyar tranquilo la cabeza en la almohada». Sin embargo, no fue todo lo que habló al respecto porque también le apuntó al dirigente de la UOCRA y al Poder Judicial.
Julio Garro de ironizar contra la justicia a pedir por el Pata Medina
Por otro lado, Julio Garro se mostró crítico de la justicia en América. El funcionario macrista aseguró que «el bueno pasa al lugar del malo y el malo al lugar del bueno» porque «es más negocio hacerse el gil que hacer lo que tenes que hacer» dentro de la política. De esta manera, sostiene que su participación en las oficinas del Banco Provincia en 2017 era positiva para los ciudadanos.
En el video se observa a un grupo de funcionarios armando causas judiciales a Juan Pablo «el Pata» Medina, para meterlo preso. Sin embargo, el intendente sostiene que el dirigente de la UOCRA debe estar preso y deseó que la justicia también tome cartas en el asunto contra él por extorsionar a diferentes grupos de personas. «Vivimos en un país que es el reino del revés, donde terminas procesado por hacer lo que le corresponde, poner la cara, no hacerse el gil, y escuchar a la gente que era extorsionada”, concluyó.