En la tarde de hoy el gobierno porteño recibió un revés de parte de la justicia. Su sistema de reconocimiento facial para personas con pedido de captura quedó suspendido luego de que se registren irregularidades en el funcionamiento. Básicamente acusan a Horacio Rodríguez Larreta de almacenar y trasladar datos biométricos de ciudadanos, dirigentes políticos, periodistas y otras personas.
Esto causó mucho revuelo ya que hay más de 9 millones de personas dentro del informe del RENAPER que han sido escaneadas. Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires se defendió. En su argumentación detallan que «está destinado a la detección, verificación, identificación y detención de personas sobre las cuales exista una orden de captura por parte de la Justicia».
A su vez, aclaran que «los datos biométricos de las personas captadas por el Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos no se graban, a excepción de aquellas alertas que son positivas». Sin embargo, en la justicia aseguran que hay datos personales que han sido transferidos constantemente entre organismos aunque en el gobierno porteño aseguran que «no representa ninguna irregularidad».
En este mismo sentido, revelaron que «el Sistema de Reconocimiento Facial funciona solo con una base de datos que es pública y lo que hace es identificar únicamente a las personas que tienen un pedido de captura de la Justicia. Sin embargo, políticos cómo Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Patricia Bullrich y Máximo Kirchner habrían sufrido transferencias de datos en múltiples ocasiones.
¿Funcionó el reconocimiento facial del gobierno porteño?
En el mismo comunicado, el gobierno porteño sostiene que el procedimiento es efectivo e incluso legal. «El sistema permitió identificar y poner a disposición de la Justicia a 1.695 personas que eran buscadas por asesinatos, robos, narcotráfico o delitos sexuales». Se espera que la investigación al respecto siga en curso y si no tienen fundamentos volverá a operar en la próxima semana.