La sanción del gas a Rusia: el tema que divide a la Unión Europea MUNDO El Intransigente

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La sanción del gas a Rusia: el tema que divide a la Unión Europea

Algunos de los países que forman parte de la Unión Europea se resisten a aplicar sanciones con respecto al gas por su alta dependencia.

Los países que forman parte de la Unión Europea ya emitieron varios paquetes de sanciones contra Rusia por la invasión en Ucrania. Sin embargo, la restricción máxima que se le puede aplicar al país de Vladimir Putin es con respecto al gas, pero este tema divide a los europeos. Es que existen varios países que dependen del gas ruso.

Según Télam, el reclamo de Ucrania es que desde la Unión Europea decidan aplicar el veto a la compra de gas a Rusia. Incluso, desde el país de Volodimir Zelensky la considerarían como «la madre de todas las sanciones». Sin embargo, existe una división entre los europeos y manifestaron que «es probable que el suministro siga fluyendo, a menos que Occidente se involucre».

El Parlamento Europeo ya había pedido poner un embargo «total e inmediato» sobre las importaciones de petróleo, carbón, combustible nuclear y gas rusos. Sin embargo, esta resolución no es vinculante y, por ende, la decisión quedó en manos del Ejecutivo del bloque y de cada Estado miembro, que hasta ahora sólo avanzaron con respecto al carbón.

Es que la situación con el petróleo es complicada dado que el 25% del crudo que usa la Unión Europea proviene del país que gobierna Vladimir Putin. A ello se suma la exportación de 1,5 millones de barriles diarios de gasoil. De esta manera se vislumbra la dependencia que el bloque europeo tiene con Rusia en materia energética.

Sin embargo, el desafío más grande es con respecto al gas. Es que el 45% de las importaciones y cerca del 40% del consumo proviene del suministro que llega desde Rusia. Esto se genera gracias a una red de gasoductos que no se cortó en ningún momento pese a la batería de sanciones contra el Kremlin. Cabe recordar que tras el inicio de la guerra el 24 de febrero, el país de Vladimir Putin se transformó en el más sancionado del mundo.

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