Este viernes, la Unión Europea adoptó formalmente su quinto paquete de sanciones contra Rusia, que incluye la prohibición de importar carbón, madera, productos químicos y otros productos. Las medidas también impiden que muchos buques y camiones rusos accedan a Europa, lo que paraliza aún más el comercio.
Además, prohibirán todas las transacciones con cuatro bancos rusos, incluido el VTB. Las restricciones de las importaciones de carbón será plenamente efectiva a partir de la segunda semana de agosto. No se podrán firmar nuevos contratos a partir de este viernes, día en el que se publiquen las sanciones en el diario oficial del bloque.
Los contratos existentes tendrán que rescindirse antes de la segunda semana de agosto, lo que significa que Rusia podrá seguir recibiendo pagos de la Unión Europea por las exportaciones de carbón hasta entonces. «Estas últimas sanciones se han adoptado a raíz de las atrocidades cometidas por las fuerzas armadas rusas en Bucha y otros lugares bajo ocupación rusa», declaró el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
El Kremlin ha dicho que las acusaciones occidentales de que las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra al ejecutar a civiles en la ciudad ucraniana de Bucha eran una «monstruosa falsificación» destinada a denigrar al ejército ruso, informó Reuters.
Además del carbón, las nuevas sanciones del bloque prohíben la importación desde Rusia de muchas otras materias primas y productos, como madera, cemento, fertilizantes, marisco y licores, por un valor total estimado en 5.500 millones de euros al año.
La Unión Europea también ha restringido la exportación a Rusia de una serie de productos, como combustible para aviones, ordenadores cuánticos, semiconductores avanzados, productos electrónicos de alta gama, programas informáticos, maquinaria delicada y equipos de transporte, por un valor total de 10.000 millones de euros al año.