El calendario próximo del presidente Alberto Fernández marca un puñado de fechas claves que pondrán a prueba su resistencia y servirán de termómetro para su gestión. En medio de la crisis interna con la vicepresidenta Cristina Kirchner, el Jefe de Estado deberá afrontar desafíos, principalmente económicos, que definirán el rumbo de los próximos meses.
La primera marca en el calendario es el próximo 13 de abril, es decir, mañana miércoles: día en que se va a conocer el índice de inflación de marzo. Tal como preveían consultoras privadas, el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, confesó ayer en C5N que el aumento estará por encima del 6%. Incluso, en alimentos podría estar un punto más arriba.
Justamente, del incesante alta en la inflación y demás decisiones económicas deriva el quiebre con el kirchnerismo y La Cámpora. A esto, se le suma las diferencias en dos ejes claves: el dólar intervenido y las tarifas congeladas, apuntó Carlos Pagni por LN+. Mientras el ala K pretende impulsar controles, Guzmán pretende seguir los pedidos que lanza el FMI.
Desde el entorno de la Vice apuntaron en reiteradas oportunidades contra el titular del Palacio de Hacienda y pidieron por su cabeza. En medio de rumores de cambios en el Gabinete, los caminos podrían conducir a un fortalecimiento en el cargo o dejarlo más que nunca en la cuerda floja.
El 15 de Abril
Otro día marcado en el calendario es el próximo viernes. De acuerdo al informe del equipo del FMI que pactó con el Gobierno, para esa fecha el Jefe de Estado debe tener aprobado un nuevo presupuesto aprobado por el Congreso. Este debería estar alineado con los pedidos del organismo.
Al ser -casi- imposible que los legisladores lo avalen, el Gobierno tendría dos salidas: incumplir el acuerdo firmado por Martín Guzmán para el nuevo plan de pago de la deuda o conseguir un DNU que sea aprobado por ambas cámaras, seguramente, con la resistencia del Kirchnerismo en el medio.
Quiere decir que el Gobierno está obligado de alguna manera o a incumplir el acuerdo firmado por Guzmán o a rebuscárselas para conseguir un DNU que sea aprobado por alguna de las dos Cámaras y salvar así la cara frente al Fondo.
Aumento de tarifas en junio
En junio se avecina otro problema. Guzmán se comprometió que a mediado de ese mes tendría definido el aumento de tarifas energéticas. «Si, a la fecha, la inflación es más del 80% anualizada, la suba deberá ser superior a esa cifra», advirtió el comunicador. Este es un problema central para el Gobierno, debido a que ya tendría que haber emitido una resolución que convoque a una audiencia pública.
Además, en este punto se chocará con una pared conocida: las espadas K en el área energética. Guzmán ya quiso concretar un aumento el año pasado del 45% y el encargado de llevar a la práctica esa suba, el subsecretario de Energía, Federico Basualdo, solo aceptó un 9%, que era la instrucción que le dio Cristina Kirchner.
Estas son algunos de los momentos claves que se le avecinan al Jefe de Estado para definir el rumbo de su gestión y dar cuenta del poder presidencial.