La vicepresidenta Cristina Kirchner no pasa desapercibida en ningún momento. Incluso cuando no habla transmite algo. Y desde que se conoció que iba a encabezar la apertura de la 14ª sesión plenaria de EuroLat, la expectativa creció hasta su aparición en el Centro Cultural Kirchner (CCK). En calidad de titular del Senado de la Nación, la expresidenta brindó un discurso ante parlamentarios europeos y latinoamericanos y, como siempre, dejó frases fuertes.
Cumpliendo las expectativas descriptas, Cristina no solo aludió a la interna que mantiene con el presidente Alberto Fernández, sino que también apuntó a los movimientos libertarios, como el de los diputados nacionales Javier Milei (La Libertad Avanza) y José Luis Espert (Avanza Libertad). Asimismo, se la agarró con el sector privado, el Poder Judicial, las potencias mundiales y la guerra Rusia-Ucrania, y además expuso una particular mirada sobre el capitalismo.
“La idea de Estado”
“La pandemia (de coronavirus) fue una tragedia que trastocó vidas, gobiernos y el planeta entero, pero creo que aporta al debate por la desigualdad. Vivimos en un mundo cada vez más desigual y la pandemia no ha hecho más que acentuar esa desigualdad”, fue una de las primeras frases destacadas de la vicepresidenta argentina ante un concurrido CCK.
En este sentido, la titular del Senado consideró que “la pandemia reinstaló la idea del Estado”. Y planteó: “¿Qué hubiese sido de todos nosotros si los Estados no intervenían construyendo hospitales, atendiendo enfermos, negociando con los laboratorios por las vacunas? Que alguien siga negando la importancia del Estado es un necio o un cínico”, disparó Cristina, quien, de esta manera, le hizo activar los sensores a las ideas libertarias.
Contra el sector privado
Por otra parte, la vicepresidenta no dudó en arremeter contra el sector privado. “Las desigualdades no nacen por un orden natural, sino que son producto de decisiones políticas o de falta de ellas”, introdujo, y remarcó: “Durante la pandemia, el sector privado recibió todo tipo de ayuda. Ahora el mercado nos contesta que son sus ganancias y que los demás revienten. No vale así. Como dicen los chicos: ‘Así no juego más’”, se quejó.
“El capitalismo”
“El capitalismo se ha demostrado como el sistema más eficiente y eficaz para la producción de bienes y servicios que necesita la humanidad”, dijo textualmente Cristina Kirchner, frase que la tomó citada Milei y sus seguidores para jactarle a la líder del Instituto Patria una mirada “libertaria”. No obstante, la vice objetó: “La discusión es si este proceso capitalista lo conducen las leyes del mercado o las leyes del Estado. Esto es clave para abordar la desigualdad”.
Contra el Poder Judicial
Por otra parte, Cristina abordó el tema del Poder Judicial. “Hoy nuestros parlamentos, nuestros ejecutivos, nuestro Poder Judicial, tantas veces cooptado por el mercado y factores económicos… ¿Cuánto representan del poder tomado como un 100%? Hablamos de poder cuando alguien toma una decisión y esa decisión es respetada por el conjunto”, dijo sin filtro.
La guerra Rusia-Ucrania, OTAN e Islas Malvinas
En alusión a la guerra Rusia-Ucrania y el rol de la OTAN, la vicepresidenta reafirmó su postura sobre la Organización del Tratado del Atlántico Norte y su desencanto con las potencias. “Algunas potencias cuando no les conviene apoyar una invasión las rechazan; y cuando les conviene, porque son sus aliados, está todo bien”, puso Cristina en tela de juicio.
En esta línea, consideró: “Es necesario que nos replanteemos seriamente el mundo en el que queremos vivir. El período en que menos desigualdad hubo fue entre 1945 y la caída del Muro de Berlín, cuando estaba el Estado de bienestar”.
Teléfono para Alberto Fernández
Por último, y aún más escandaloso, su telefonazo contra el presidente Fernández. “Que te pongan una banda y te den el bastón no significa que te den el poder. Y ni te cuento si además no se hacen las cosas que hay que hacer”, dijo la vice socarronamente.
En este sentido, sugirió: “La insatisfacción de las democracias, donde la gente se termina enojando con la política, debería obligarnos a replantear a todos la necesidad de repensar nuestra ingeniería institucional, donde se invista de poder a las instituciones. éstas o las que haya que crear. Estamos a tiempo, antes de que sea demasiado tarde”, concluyó.
