Estados Unidos apuntó a los bancos y las élites rusas con un nuevo paquete de sanciones, incluida la prohibición a los estadounidenses de invertir en Rusia. Entre los sancionados, se encuentran dos hijas del presidente ruso, Vladimir Putin; a la esposa y la hija del ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, y a los miembros del Consejo de Seguridad.
Las nuevas medicas afectaron al Sberbank, que posee un tercio de los activos bancarios totales de Rusia, y Alfabank, la cuarta institución financiera más grande del país, dijeron funcionarios estadounidenses. Pero las transacciones de energía quedaron exentas de las últimas medidas, dijeron los funcionarios.
La batería de sanciones, que llega después de conocerse la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, está conformada por «medidas económicas devastadoras» e impone las «más severas» sanciones financieras contra el mayor banco ruso y varias de sus empresas estatales más críticas, así como contra funcionarios del Gobierno y sus familiares, informó la Casa Blanca.
«Dejé en claro que Rusia pagaría un precio severo e inmediato por sus atrocidades en Bucha», dijo presidente Joe Biden en un mensaje en Twitter. «Hoy, junto con nuestros aliados y socios, estamos anunciando una nueva ronda de sanciones devastadoras», agregó, informó Reuters.
Por otra parte, el millonario ruso Konstantin Malofeyev fue imputado en Estados Unidos por violar las sanciones impuestas por Washington. «Después de ser sancionado, Malofeyev intentó evadir las sanciones utilizando cómplices para adquirir y dirigir subrepticiamente medios de comunicación en toda Europa», dijo el fiscal general Merrick Garland.
