La utilización de conceptos como «genocidio» y «crímenes de guerra» dividen a los países que están emitiendo sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania. Es que el mandatario estadounidense, Joe Biden, utiliza estos términos para hacer referencia a la acción bélica que están llevando adelante las tropas de Vladimir Putin, pero hay otros que se niegan.
Según Télam, en la misma línea que Estados Unidos se ubica el canadiense Justin Trudeau. Es que ambos utilizaron el término «genocidio» para definir el accionar de Rusia en Ucrania. Al mismo tiempo, luego de lo sucedido en Bucha, donde se encontraron decenas de cuerpos tras un ataque, la noción de «crímenes de guerra» volvió a entrar en escena.
Por su parte, la Corte Penal Internacional abrió una investigación sobre la guerra en Ucrania a partir de la visita del jefe de fiscales, el británico Karim Khan. En ese sentido, se analizó en qué momentos se utilizaron los términos. En primer lugar, «genocidio«, según el Estatuto de Roma, consiste en ordenar actos para destruir total o parcialmente un grupo nacional.
Parte de los países que se negaron a utilizar el término «genocidio» fueron Alemania y Francia. Emmanuel Macron y Olaf Scholz se distanciaron de los dichos de Biden. ¿Las razones? Las autoridades advirtieron que la escalada verbal no colabora con el fin de la guerra y la reconstrucción de la paz. Según ellos, el avance de Rusia «desató unilateralmente la guerra más brutal que el ejército ruso ha cometido».
Para ellos es mejor «ser cuidadosos con la palabra genocidio en este caso» porque «los ucranianos y los rusos son pueblos hermanos«. Al mismo tiempo, explicó que «quiero intentar continuar siendo capaz de detener esta guerra y reconstruir la paz. Sin embargo, los dichos de Macron enojaron a las autoridades ucranianas, quienes calificaron la movida de «decepcionante«.