El Gobierno nacional ideó un impuesto para recaudar más dinero para distribuir entre sus ciudadanos. Se trata de la renta inesperada, una carga que la pagarán las empresas con ganancias superiores a los mil millones de pesos según explicó el ministro de Economía, Martín Guzmán. Sin embargo, hay una gran resistencia a este nuevo impuesto de parte de los productores.
A pesar de ello, el jefe de la cartera de Economía argumentó su postura explicando que «se está viviendo una crisis en la distribución de los ingresos. Es un fenómeno que lleva décadas, desde fines de los setenta, a pesar de que ha habido un aumento de la generación de riqueza, de la productividad». Sumado a esto, explicó ciertos fundamentos en los que se basó para impulsar este proyecto.
«Ha habido en el mundo occidental un aumento de la desigualdad. Crecen los precios de los metales, energía y los alimentos. Inevitablemente hay un efecto regresivo. Los países están buscando mecanismos para lidiar con esta situación«, fundamentó Martín Guzmán. Apoyándose en esto, el funcionario busca que su propuesta tenga luz verde en el Congreso según NA.
Por último, el dirigente sostuvo que el Gobierno continúa trabajando para cumplir con los pedidos de la sociedad. Sin embargo, se encuentra en un momento que busca luchar contra la inflación más la redistribución de los ingresos, un proceso contradictorio entre sí que necesita tratar de maneras separadas. A pesar de eso, la suba de precios sería menor que en el mes pasado.
El FMI respaldó a Martín Guzmán
Respecto al impuesto a la renta inesperada, Martin Guzmán recibió el apoyo del FMI durante la última semana. El organismo sostiene que se necesitan políticas para atravesar este momento económico de caída mundial post pandemia más la guerra entre Rusia y Ucrania. De este modo, todo indica que tendrían el respaldo suficiente para ejecutar sus medidas.
