El Senado de la Nación retomó este miércoles el debate por el proyecto kirchnerista para pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) con dólares fugados. Fue a través de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda. En este marco, mantuvieron un encendido cruce los legisladores Martín Lousteau (Juntos por el Cambio) y Oscar Parrilli (Frente de Todos), tras una intervención de una de las directoras del Banco Nación, Julia Strada.
La embestida de Lousteau
Es que Lousteau le preguntó a Strada por qué no se aplican los instrumentos actuales y el Régimen Penal Tributario para perseguir y castigar la evasión fiscal. Al respecto, la funcionaria le dijo que “lo más importante del proyecto es el levantamiento del secreto bancario, bursátil y fiscal”. Disconforme con la respuesta, el opositor chicaneó: “Me parece bárbaro discutir sobre política económica y los ciclos en Argentina, quizás otro sea el ámbito”.
Y si bien coincidió con Strada de que “hay una hipótesis de trabajo interesante”, el senador Lousteau puso en tela de juicio lo que ella expresó: “No sé de dónde saca las cifras, pero dijo que se exteriorizaron activos en el último blanqueo por un monto que hoy ya no figuran. Démosle por cierta, aunque no sabemos de dónde sale la información”.
“¿Por qué, teniendo un centenar de acuerdos de intercambio de información automática, inclusive con algunos lugares que llamamos paraísos fiscales de nula o baja tributación, no los vamos a buscar y les cobramos 35% en lugar de 20%?”, planteó el economista, y explayó: “Cobrar 20 en lugar de 35 es un blanqueo de aquellos que no declararon todavía lo que tienen en el exterior”.
En esta línea, Lousteau completó: “Además, es un blanqueo que no tiene ninguna limitante a quién puede blanquear”. “Puede blanquear a alguien que tiene origen ilícito de fondos. Entonces, ¿por qué los instrumentos que tenemos hoy no son mejores para ir a buscar más plata y castigarlos con las leyes que prevé la Ley Penal Tributaria?”, terminó el radical con su intervención.
El turno de Parrilli
Ante ello, apareció Parrilli, mano derecha de Cristina Kirchner, quien expresó: “Lo que Lousteau está planteando… Mire, la fuga de capitales de 2003 a 2015, y usted en algún momento fue parte de eso, fueron 102.000 mil millones de dólares”. Y continuó: “De 2016 a 2019, fueron 86.000 millones. Es decir, de un promedio de menos de 10.000 millones, pasamos a un promedio de 23.000 millones porque se incentivó, se facilitó y se alentó esta política”.
Con lo cual, el exsecretario de la actual vicepresidenta le retrucó a Lousteau: “Quisiera preguntarle una cosa, porque ahora cuestionan este proyecto. Ustedes recordarán que en 2020-2021 presentamos un proyecto en donde le pedíamos al ministro Guzmán que los DEC no sean utilizados para pagar la deuda. ¿Qué hubiera pasado si Juntos por el Cambio hubiera apoyado la propuesta de pagarle al Fondo en 20 años y que nos baje las tasas de interés?”.
“Nadie lo sabe. No hubiera sido una actitud perniciosa para los intereses de la Argentina. Obviamente, Juntos por el Cambio, en ese momento difícil, boicoteó todo”, se auto-respondió el senador K, quien concluyó con una fuerte acusación que no tuvo respuesta de su par del bloque Evolución. “A fines de 2015, cuando nuestro Gobierno estaba terminando, aparecieron 4.040 cuentas de argentinos con activos off shore de HSBC”, introdujo Parrilli.
Si bien –recordó el senador oficialista– “se formó una bicameral acá, fueron gobierno ustedes, nosotros no”. “¿Qué pasó con eso? Nada. Esas 4.000 cuentas quedaron en el olvido”, devolvió la chicana Parrilli, y concluyó: “¿Por qué no nos apoyaron en aquella oportunidad para arreglar bien con el Fondo? No creo que estén en contra de sus dogmas y principios si apoyan este proyecto de que la deuda la paguen los que fugaron y no cumplieron las reglas”, sentenció.
El ida y vuelta previo
Más hacia el inicio de la sesión legislativa, Parrilli y Lousteau ya habían tenido un cruce, en este caso sobre la definición del proyecto. El kirchnerista destacó que la iniciativa busca “defender la democracia” y “que las decisiones políticas las tomen los funcionarios políticos elegidos por el pueblo”. Asimismo, explicó que se busca “que vuelvan los 86.000 millones de dólares que se fugaron entre 2016 y 2019? para la creación de un “aporte especial de emergencia”.
No obstante, Lousteau advirtió: “Este proyecto no trata de corregir la fuga, sino que refiere a los bienes no declarados al exterior, que es algo distinto”. Seguidamente, aclaró que se cobrará un 20% en lugar del 35 establecido en la actualidad. “Es un blanqueo de aquellos que no declararon lo que tienen en el exterior, y además es un blanqueo sin limitantes: se puede blanquear a alguien con origen ilícito de fondos o a alguien que estuvo lavando”, replicó el opositor.