Sergio Urribarri, exgobernador de Entre Ríos y ahora también exembajador en Israel fue condenado, tal como informó El Intransigente, a 8 años de prisión en el marco de una mega causa de corrupción del kirchnerismo por «negociaciones incompatibles con la función pública, peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público». En ese marco, la fiscal enterriana anticorrupción, Cecilia Goyeneche contó que «estoy suspendida en el cargo esencialmente a raíz de estas investigaciones de corrupción«.
Esta mañana en diálogo con Cristina Pérez en Radio Rivadavia, la exprocuradora adjunta precisó que «a mí me suspendió un jury de enjuiciamiento a mediados del año pasado» y sostuvo que «me denuncian por un motivo absolutamente absurdo y falso vinculada a una causa de corrupción muy grande que hay en Entre Ríos, que es la causa de los contratos falsos de la Legislatura».
En esa línea detalló que «durante más 10 años sustrajeron alrededor de 52 millones de dólares» y afirmó que «esa investigación derivó en que me pidieran un jury de enjuiciamiento, en el medio empezaron las causas a Urribarri, que son cinco causas acumuladas y ayer se llegó a una sentencia condenatoria». Lejos de quedarse callada aseveró que «en la provincia había un run run respecto de que esa causa no tenía que empezar».
Por lo tanto, recalcó que «hubo muchísimas presiones para que no empezara este juicio que terminó ayer» y es por eso, que destacó que «logramos que empezara luego de pelear mucho». En ese sentido, indicó que «litigamos durante 15 días para que comenzara el debate porque los abogados defensores se negaban a empezarlo».
«Pero finalmente empezó y cuando arrancó, vieron que las pruebas que teníamos eran aplastantes, entonces los vientos del jury empezaron a cambiar», resaltó y marcó que «pasaron de decir que era un absurdo y que por eso, lo iban a rechazar a decidir abrirlo». En ese marco señaló que «una de las juezas que votó por mi suspensión antes de ser magistrada de Entre Ríos fue abogada de Urribarri».
5 causas: detalles del juicio a Urriburri
Acerca del juicio contra el exgobernador entrerriano, explicó que «consistió en 5 hechos de corrupción muy grandes y más o menos se llegó a determinar que fueron 8 millones y medio de dólares». «Esencialmente el juicio tuvo dos ejes», señaló y precisó que «por un lado, el grupo familiar de Urribarri, un cuñado, colaborador estrechísimo de él, montó unas empresas, imprentas y luego el gobernador y el ministro de Cultura dijeron que toda la cartelería de la vía pública se iba a hacer a través de esas imprentas».
«Además lograron que las otras imprentas, que ya existían en la provincia, se sometieran a eso y tenían que pasarle un porcentaje al Estado de lo que cobraban porque sino no los contrataban», afirmó y añadió que «el otro eje tiene que ver con lo que fue la campaña de Urribarri para posicionarse a nivel nacional, que él lo llamó el sueño entrerriano y que en realidad era el sueño de él de posicionarse como precandidato a presidente».
«Es un sueño totalmente legítimo, nosotros no cuestionamos que él quisiera postularse a presidente», aclaró, pero recalcó que «el problema fue que eso es algo muy caro y decidió siendo gobernador pagarlo con fondos públicos». A modo de ejemplo, indicó que «una de las publicidades que pagó, la abonó con fondos vinculados a la cumbre del Mercosur». «Lo que hizo fue decir que estaba publicitando a la provincia cuando lo que salía en realidad era su imagen», subrayó e hizo hincapié en que «esa publicidad salió 28 millones de pesos mientras que la cumbre del Mercosur, que se iba a hacer en Paraná, iba a salir 20 millones».
¿Urribarri va a ir preso?
En ese contexto, la conductora le consultó: «¿Usted cree que Urribarri va a ir preso o vamos a ver apelación tras la apelación?» y la fiscal adelantó que «se viene una etapa larga porque hay tres instancias recursivas: la Cámara de Casación en Entre Ríos, el Tribunal Superior de la provincia y la Corte Suprema de Justicia«. Por lo tanto, hizo hincapié en que «hasta que no pasen esas tres instancias, la condena no se podría concretar».
En ese punto, aseguró que «no hay ningún riesgo de que la causa preescriba» y señaló que «la mayoría son por hechos que ocurrieron en el 2015, ya pasaron siete años. Todo el proceso ya se concretó y se llegó a una sentencia condenatoria». Es por eso que, sostuvo que «sería muy absurdo que, después de todo eso, la causa preescribiera».