Nicolás Riera habló de sus escenas con Damián de Santo: "Increíble" ESPECTÁCULO El Intransigente

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Nicolás Riera habló de sus escenas con Damián de Santo: «Increíble»

En medio de un éxito arrollador, el artista hizo referencia a su compañero de trabajo con el que recrean una intensa historia de amor.

No se quedó callado y respondió más sincero que nunca. De esta manera se mostró Nicolás Riera, el actor que supo conquistar al mundo adolescente con “Casi Ángeles” años atrás, y que ahora deslumbra con su personaje en “El primero de nosotros”, la novela que protagoniza Benjamín Vicuña a través de la pantalla de Telefe. Allí, mantiene una relación con el personaje de Damián de Santo

Con el mencionado artista, comparte jugadísimas escenas que no han pasado desapercibidas. En esta oportunidad, el ex de la China Suárez rompió el silencio y dialogó con La Once Diez / Radio de la Ciudad, sobre cómo es llevar adelante estas recreaciones, su vínculo con su compañero de trabajo y la reacción de la gente.

“Lo que más me preocupa en cuanto a esas escenas, no es ir a fondo o no, sino que a veces puede ser algo burdo sin poesía. Con Damián es un placer laburar, es muy talentoso”, comenzó manifestando elogiando a su colega. “A Damián le tiras una y te la devuelve increíble, nos escuchamos mucho, nos prestamos mucha atención”, señaló.

“Las escenas son como muy vivas. Ninguno de los dos puso un límite de hasta acá sí o no, y creo que cuando menos te limitas más fluye la escena. En todos mis personajes lo que noto es que deja de tener importancia el género, uno se enamora de la persona, sea hombre o mujer. A este pibe le gusta un pibe más grande”, aseveró Nicolás Riera, quien habló de lo que comenta la gente en la calle.

“Me han pedido muchas fotos de mis pies, hay como un fetiche con mis pies, pero son lindos eh”, bromeó. Cabe recordar que días atrás, el propio Damián de Santo también habló en el mismo medio y contó cómo fue filmar esta tira. “Nosotros empezamos a grabar en abril del año pasado, en medio de la pandemia, por lo que hacíamos sólo unas cinco escenas por día, cuando habitualmente se hacen alrededor de treinta. Nos teníamos que hisopar todos los días, y estaba bien diferenciado el equipo de exteriores y el de piso. Pero todos esos cuidados hicieron que en siete meses sólo tuviéramos dos contagiados”, comentó.

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